Pinturas congeladas
CALLE
A RAS DE LA PEÑA
Pintura congelada vista de hace
algunos años, actualmente la casa que se ve al lado del puente y ajustada a la
calle y al puente, ya es de tiempos pasados,
en estos momentos y que sea por muchos años hay una casa, casi diría de ciudad,
con pisos, no sé si dispone de ascensor para trasladarse al piso
correspondiente, es alta y con carácter, hubo un momento que se quedo libre
como solar por poco tiempo, el espacio de la casa que daba vistas a la plazuela
donde está el museo de la alpargata y carretera, al estar sin nada daba una
vista de alegría a esta pequeña
encrucijada de puente y casa, a mí personalmente me gustaba sin casa, pero
puedo comprender que el o los propietarios de este solar pudieran edificar su
propia vivienda que con el tiempo y a los ojos de nuevas personas sea muy bien
venida la casa, a veces somos estrictos con el pasado y pensamos que no
tendríamos que reestructurar en los pueblos
viviendas, calles, casas y otros lugares de nuestra niñez, siempre he
pensado que todo es compatible, siempre y cuando se respete lo más esencial que
puede ser; el no perder la sintonía con todo el pasado.
Mucho han sido con lo ocurrido
estos días de el desprendimiento parte de la peña arrastrando una pequeña casa
deshabitada de hace años, no ha habido ningún accidente personal, siendo calle
transitada por todos. Han colgado fotos de cómo a quedado el trozo de esta
pequeña calle, no sé cómo llamarla nunca la he visto rotulada, del mal que a
podido causar y no a causado, supongo que una vez limpia y transitable los
cerveranos volveremos con nuestro ritual a volverla a pisar, sin pensar en la
peña si se cae o no se cae. El que piense que se puede caer otra vez un pedazo
de peña, más vale que piense que al salir de casa es más fácil que un coche te
atropelle y no por eso dejamos de salir.
SER
DE IZQUERDAS O DE DERECHAS
Nunca he tenido claro de lo que
uno puede ser, voy a contar mi cuento, solamente intento comentar y contar mi cuento.
Nací un día al medio del día,
pero nací de un parto natural, al oír contadas vivencias de mi casa, mi padre
hubiese querido una niña, pero no fue así, nació otro varón y como varón
machista de aquel tiempo donde los atributos masculinos las madres siempre
daban preferencia y como no, también al marido; eran tiempos de sumisión y de
queridas extrapolares. Ser de derechas o de izquierdas era muy valorado por la
sociedad de aquel tiempo, sobre todo en casinos de pueblo, hablando con términos
de habladurías a nivel de calle: el de derechas aparte de ser muy católico y de
comunión de semana; acostumbraba a tener querida, esto daba prestigio y
confesión con sustancia; el de izquierdas lo máximo que podía pretender era ir
de putas el fin de semana o amante libertaria y cantar Asturias patria querida
entre vaso y vaso de tintorro, los demás recogían las miajas como pajarillos
callejeros.
A lo que vamos, al cuento: SER DE
IZQUIERDAS O DE DERECHAS, seguramente que si uno se mira hacia sus adentros
vera que es muy difícil definir esta situación en cada ser, ya que no en todos
los momentos de la vida son iguales, tienen altos y bajos; sólo basta con mirar
a los políticos de nuestro tiempo e incluso de tiempos pasados, digamos que no
saben donde están, si de IZQUIERDAS O DE DERECHAS, ¿o si lo saben?, ¡ah! Pero
esto poco importa, lo que más importa es la situación económica en que se
encuentran, si la situación económica es favorable y la segunda mujer es de
buen ver (el poder hace desacuerdo familiares) , verás que le están rondando
las derechas a ultranza, si es al revés, siguen con las izquierdas ya que lo
importante es llegar a una buena distribución de la riqueza, uno piensa, ¡pobre
de mí! que lo pensado socialmente y en teoría podría funcionar, más en la
realidad ni IZQUIERDAS NI DERECHAS tienen la solución, por qué la solución no
está en siglas de ninguna clase, la solución está en nosotros, una cosa es
predicar y otra dar trigo, esto tan fácil de reflejar con signos y pensamiento,
difícil en la realidad, tanto las derechas como en las izquierdas lo saben muy
bien y además saben bien por mucho que nos hagan creer con sus patriotismos
acérrimos y sin sentido ¡lo único válido es la parte económica! Que les de sus
frutos a sus rentabilidades…, igual el cuento no es tal cuento lo que cuento.
LA SUERTE DE CADA UNO
El mirar al cielo buscando el
mana
es de un sinfín de tantos
tontos,
que nunca la igualdad
florecerá.
Siempre existe la suerte
que alguien puede buscar,
más esta viene a tu encuentro
cuando ella te quiere
encontrar.
El exigir y el rezo diario
no te da más oportunidad,
en llegar al final de tu
pregón,
no siempre tiene
disponibilidad.
Por mucho que busques
sólo en el camino encontrarás
los rastros de todas tus
suertes
que un día pudiste dejar.