Un verano del año 2006 paseando por el camino verde de Catorres tomé esta foto con más paisaje del que aquí se ve del barrio de San Gil, era una foto más generalizada, pero a la hora de ir a pintarlo me quedé con este retazo donde la ermita se podía admirar con todo su esplendor y además acompañada por la torre de la Iglesia, junto con algo de verde para ornamentar el cuadro.
El que conoce Cervera se puede dar cuenta que al paso de los años los cambios en el paisaje del pueblo antiguo son mínimos, muchas veces varía por el crecimiento de los árboles que empiezan a crecer y lo van transformando o por el derribo de alguna casa en estado de ruina o por que un solar se queda vacío y deja al descubierto una nueva vista de las casas circundantes.
El pueblo se desanima, entre todos no somos capaces de ver un resurgimiento, el cerverano que se va a trabajar fuera del pueblo es una persona que sabe responder a todo lo que le echen y lo afronta con esmero, eso sí, no se que pasa en o cuando llegamos al pueblo los de fuera nos volvemos igual que los de dentro, bar, cortos, chiquitos, almuerzos, guiñote, “arrastrao” y hablar contra el que sea para bien o mal con toda intensidad, ya no te hablo si empezamos a despotricar de los políticos entonces es el súmmum, los podemos dejar a la altura del betún, yo el primero, aunque por suerte o por desgracia, sólo estoy por temporadas, de esta manera no podemos hacer pueblo, nos tendríamos que implicar algo más, sobre todo la juventud que es la que más fuerza tiene y aún que son muchos que los critican están mejor preparados que nosotros, Cervera lo necesita.
No se como ni como se puede hacer, pero hay que buscar la manera de que esto de un vuelco de arriba para bajo, es necesario encontrar nuevos aires para ver si podemos encontrar que nuestros pulmones se llenen de aire nuevo y así poder respirar con más holgura, repito, es necesario.
Hablando de derribos el otro día presencie y fotografié el momento en que tiraban la casa de la carretera la casa de las “Chulas o del Fortún” dicen que amenazaba ruina, (hay tantas en esta situación) seguramente sería cierto, quedará un bonito solar, ¡ojala! hagan una plaza, pero si tienen que hacer pisos que no levanten muchas alturas no vayan a dejar sin poder ver el campanario, lo digo por que ya se han hecho algunas aberraciones y pienso que Cervera aún se puede mantener un equilibrio con el entorno. En el momento del derribo estábamos un puñado de gente algunos con sus móviles también hacían fotos otros contemplaban como la poderosa “Caterpillar” iba derrumbando las paredes de la casa golpe a golpe, en una capital seguro que este hecho pasaría desapercibido, pero en un pueblo no deja de ser un acontecimiento, además para algunos cerveranos barrio-bajeros son muchos los pequeños recuerdos que allí se quedan, algunas personas vieron como algo suyo se iba disfumando, seguramente era cierto. Los años no perdonan.
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