año 2008
El día 27/12/2004 capturé ésta foto en un pequeño descampado al pie del castillo. El día anterior San Esteban amanecimos con el cielo gris y con una buena capa de nieve en Cervera del Río Alhama, durante casi todo el día siguió cayendo copos de nieve, acumulando y dejando un manto blanco siguiendo las sinuosas formas de los tejados y montes. El día de la foto un sol radiante invadía el paisaje era de ensueño, sereno, con un cielo que aun dejaba ver algunas nubes a lo lejos, el ambiente era fresco pero agradable, nada que envidiar a los Alpes suizos, toda Cervera era un calendario de lo hermoso y bonito que estaba el paisaje; sin pensarlo me puse unos pantalones de pana acanalada, calzado, con unas botas Chirucas especiales para el agua, me puse una cazadora de piel vieja que ronda por casa, ni que decir, que por dentro me abrigué lo mejor que pude y cogí la máquina de fotografiar con el fin pasar un rato agradable haciendo mis fotos, pensando en poder trasladar algún día en una tela como pintura al óleo, al final llegó el momento en el año 2008. Seguramente que la belleza que en su momento viví, no se si después en el estudio llegue a plasmar toda la intensidad del paisaje, lo que si puedo decir es que puse el sentimiento como si hubiese estado en el propio descampado al pie del castillo, eso sí, sin pasar el frío invernal de la nevada del 2004.
Como sabéis muchos amigos del pueblo, vivo en Salou y a temporadas en Cervera, siempre pinto paisajes y normalmente son del pueblo de mi mujer Cervera, los pinto por cariño a ella por haberme acompañado tantos años en nuestra vida en Cataluña, aparte, porque siempre he considerado Cervera del Río Alhama un pueblo artísticamente con muchas posibilidades para mi, lo encuentro que tiene un encanto especial, son muchos años de que me pateado sus calles y sus caminos, lo conozco más que el pueblo que nací, Balaguer, eso hace que el paisaje del pueblo sea tan común en mi vida y pintura.
Estos días en Salou el ayuntamiento me propuso hacer una exposición retrospectiva de lo que yo llamo “mis pinturas”, no tiene nada que ver con los paisajes que acostumbro a pintar sobre un tema en particular. La pinturas, algunas abstractas y otras con un punto de figurativísmo, surcadas las telas por unas rayas que acostumbro a reservar para que después al quitar las reservas aflore la tela en su estado primitivo, al principio de mis pinturas, al arrancar la reserva, era motivo de disconformidad con migo mismo me hacía el efecto de cómo si estuviera rompiendo la tela o rasgando la pintura, con el tiempo se convirtió en una forma de realizar cuadros abstractos o con un afloro de figurativo, una forma más de ver las cosas.
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