MONTE Y CHUMBERAS
Quien
me lo hubiera dicho a mí que a mis años, tú y yo, pudiéramos mantener una
conversación más o menos fluida en nuestros mensajes interplanetarios o mejor
dicho para nuestra comunicación entendible astral, de reposo imaginario, tan
necesario en tu mundo celeste. Buscando subir en lo más alto para estar más
cerca de ti y, pensando que estas chumberas rastreras en su monte, casas y el
cuerno de la merluza como fondo junto con el cielo azul de esta Cervera del Río
Alhama querida por los dos, nos pueda dar una sintonía de amor y amistad
compartida para nuestra eternidad de soplos-vahos venideros, que sin ser esperados
se esperan por leyes recónditas de culturas ancestrales. Como las chumberas y
su fruto (Opuntia, familia de las cactáceas). La vida está llena de espinas y
comerse el higo dulzón fruto de la chumbera lleva sus precauciones en no dejar
huella de sus pinchos en parte de nuestro cuerpo sandunguero. El paisaje es de
los años 1996 cuando el monte era para nosotros como las cabras de
tu primo Pablo, un delicioso paseo contemplativo de mínimos recursos que
nos daban sensaciones de vivir con toda la intensidad de nuestro momento en
montes cerveranos con un H2O en óptimas alturas de pureza.
Desde que me dejaste de nuestra vida cotidiana de sol a sol, mi vida, siempre pensando en ti, he procurado seguir un camino que nunca había caminado antes, tan solo, sin ti como compañera acérrima a unos pensamientos ancestrales castellanos. Sea por lo que sea he puesto engrase a mi carreta y de momento sigo con mis alucinaciones astrales que tú has aportado con tu saber hacer en mi. Ahora ya no pinto ¿para que? si tú eras mi portavoz y marchante de mi producción de paisajes de oleos cerveranos. Ahora leo y leo más y leo mejor y procuro contar cosas en mi blog de poco contenido pero de deleite para mí. Te cuento, el otro día mi hija me dijo: ¡Papaaar! He quitado el polvo de mi biblioteca y he organizado un poco los libros; me han salido dos libros de la primera edición de EL VAGAVUNDO DEL RÍO ALHAMA, del autor-escritor José Manuel San Baldomero Úcar y no sé cómo han llegado a mí —le conteste seguramente sin darte cuenta compraste dos libros—…¿tu ya lo tienes? si, en Cervera y lo he leído, pero aquí en Salou no y, me regalo uno para que estuviera presente en mi pequeña biblioteca. Sin más pensé en releerlo, leí el preámbulo fechado a 3 de mayo de 1868 y seguí, no me acuerdo de cómo fue mi lectura en su momento de salir el libro de galeras, ya no me acordaba. Primer capítulo, DE MADRID A LOS BAÑOS DE FITERO; me a cautivado sigo con su lectura, no sé como lo leí la primera vez, será que la vejez me da más cordura, pero os puedo asegurar si eres lector, léelo te dará placer como novela, además de un pueblo querido y descrito de maravillas por José Manuel San Baldomero Úcar, el escritor.
El pan nuestro de cada día. Vivimos momentos de desasosiego de la pandemia Covid-19, muchos ya dudamos de todo, es difícil interpretar las leyes-normas impuestas por diferentes administraciones, son tan cambiantes que la duda nos invade en que hacer. Siempre he pensado que lo que nos está ocurriendo es consecuencia de tramas ocultas inconfesables. Mientras alguna comunidad da libre albedrio en sus restricciones, otras llevan a cal y canto todas las normas dictadas por científicos, que se les supone expertos en sus conclusiones de pandemias. Estas casos de desbarajustes, junto en que ya nos empezamos a hartar de tantas prohibiciones hacen que cada día dejemos de confiar en lo que nos dicen nuestros políticos. ¡No podemos salir de donde vivimos! el visitar a nuestros familiares es una verdadera escaramuza de criminales nocturnos, nos invaden los miedos, ya no por la pandemia, sino porque no te multen y que la multa se quede sin pagar de su elevado costo; aparte, si quieres ir al pueblo donde tienes tu vivienda de antepasados, procura entrar de noche, que no te vea nadie el salir por la calle y que te reconozcan puede ser apremio de discusión. En fin, agua y ajo no hay más.
—Veo
en ti, sobre todo ahora que yo no estoy, muy sensible a todos tus pequeños
problemas de esta vida tuya, que se te está haciendo un nudo en tu garganta y
ver que no la puedes digerir; piensa en todos los desastres acumulados en
grandes pandemias de guerras provocadas, por no se sabe quién o no interesa
saber el origen, que os están pasando en
vuestro entorno de visualizaciones diarias, reales, autenticas, de reporteros
que os las ofrecen en bandeja de plata para recreativa de paladares súper
sensibles a calamidades, digamos naturales, y poco sensibles a calamidades
provocadas. Albert, desde que el mundo es mundo pandemias naturales siempre han
existido y el mundo a continuado. A vosotros, humanos, no hay virus que os
extermine no son capaces todos los virus acabar con vuestro cuerpo por mucho
virus que se crea el, no os puede acallar, el cuerpo es más potente y tiene sus
propias defensas. Ahora lo que no se bien si las guerras algún días os van a
dejar con el culo al aire, aunque mirándolo bien lo que va a acabar con la
humanidad será la propia mierda acumulada de tanta basura de detritos que el
mundo no pueda absorber, se os va echar encima como un alud de nieve y os va a
exterminar. Me parece que hoy igual me he pasado en mis
conclusiones-reflexiones terrestres. Ten en cuenta: que en lo astral, la basura
interplanetaria ya nos está invadiendo nuestro espacio, algunos soplos-vahos
incluso se han tropezado con partículas que no eran pertenecientes al sistema
planetario del divino descanso; parar o por lo menos reciclar que esto puede
ser una pandemia no de confinamiento de se salve el que pueda.
tu vocación,
tu
estrella,
aquello
para lo que sirves,
aquello
en que realmente,
eres
uno entre los hombres,
esfuérzate
en tu quehacer
como
si de cada detalle que piensas,
de
cada palabra que dices,
de
cada pieza que colocas,
de
cada martillazo que das,
dependiese
la salvación de la humanidad.
Porque
depende, céeme.
Si
olvidándote de ti mismo
haces
todo lo que puedes en tu trabajo,
haces
más que el emperador que rige
automáticamente
sus estados;
haces
más que el que inventa teorías universales
sólo
para satisfacer su vanidad,
haces
más que el político, que el agitador,
que
el que gobierna.
Puedes
desdeñar todo esto
y el
arreglo del mundo.
El
mundo se arreglaría bien solo,
sólo
con que cada uno
cumpliera
su deber con amor,
en su casa.
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