Sombras

jueves, abril 22, 2021

CERVERA DEL RÌO ALHAMA –Monte. Casas. Rocas

                                                        Casas en el monte año 1996

 MONTE Y CHUMBERAS

Quien me lo hubiera dicho a mí que a mis años, tú y yo, pudiéramos mantener una conversación más o menos fluida en nuestros mensajes interplanetarios o mejor dicho para nuestra comunicación entendible astral, de reposo imaginario, tan necesario en tu mundo celeste. Buscando subir en lo más alto para estar más cerca de ti y, pensando que estas chumberas rastreras en su monte, casas y el cuerno de la merluza como fondo junto con el cielo azul de esta Cervera del Río Alhama querida por los dos, nos pueda dar una sintonía de amor y amistad compartida para nuestra eternidad de soplos-vahos venideros, que sin ser esperados se esperan por leyes recónditas de culturas ancestrales. Como las chumberas y su fruto (Opuntia, familia de las cactáceas). La vida está llena de espinas y comerse el higo dulzón fruto de la chumbera lleva sus precauciones en no dejar huella de sus pinchos en parte de nuestro cuerpo sandunguero. El paisaje es de los años 1996 cuando el monte era para nosotros como las cabras de tu primo Pablo, un delicioso paseo contemplativo de mínimos recursos que nos daban sensaciones de vivir con toda la intensidad de nuestro momento en montes cerveranos con un H2O en óptimas alturas de pureza.

Desde que me dejaste de nuestra vida cotidiana de sol a sol, mi vida, siempre pensando en ti, he procurado seguir un camino que nunca había caminado antes, tan solo, sin ti como compañera acérrima a unos pensamientos ancestrales castellanos. Sea por lo que sea he puesto engrase a mi carreta y de momento sigo con mis alucinaciones astrales que tú has aportado con tu saber hacer en mi. Ahora ya no pinto ¿para que?  si tú eras mi portavoz y marchante de mi producción de paisajes de oleos cerveranos. Ahora leo y leo más y leo mejor y procuro contar cosas en mi blog de poco contenido pero de deleite para mí. Te cuento, el otro día mi hija me dijo: ¡Papaaar! He quitado el polvo de mi biblioteca y he organizado un poco los libros; me han salido dos libros de la primera edición de EL VAGAVUNDO DEL RÍO ALHAMA, del autor-escritor José Manuel San Baldomero Úcar y no sé cómo han llegado a mí —le conteste seguramente sin darte cuenta compraste dos libros—…¿tu ya lo tienes? si, en Cervera y lo he leído, pero aquí en Salou no y, me regalo uno para que estuviera presente en mi pequeña biblioteca. Sin más pensé en releerlo, leí el preámbulo fechado a 3 de mayo de 1868 y seguí, no me acuerdo de cómo fue mi lectura en su momento de salir el libro de galeras, ya no me acordaba.  Primer capítulo, DE MADRID A LOS BAÑOS DE FITERO; me a cautivado sigo con su lectura, no sé como lo leí la primera vez, será que la vejez me da más cordura, pero os puedo asegurar si eres lector, léelo te dará placer como novela, además de un pueblo querido y descrito de maravillas por José Manuel San Baldomero Úcar, el escritor.

 El pan nuestro de cada día. Vivimos momentos de desasosiego de la pandemia Covid-19, muchos ya dudamos de todo, es difícil interpretar las leyes-normas impuestas por diferentes administraciones, son tan cambiantes que la duda nos invade en que hacer. Siempre he pensado que lo que nos está ocurriendo es consecuencia de tramas ocultas inconfesables. Mientras alguna comunidad da libre albedrio en sus restricciones, otras llevan a cal y canto todas las normas dictadas por científicos, que se les supone expertos en sus conclusiones de pandemias. Estas casos de desbarajustes, junto en que ya nos empezamos a hartar de tantas prohibiciones hacen que cada día dejemos de confiar en lo que nos dicen nuestros políticos. ¡No podemos salir de donde vivimos! el visitar a nuestros familiares es una verdadera escaramuza de criminales nocturnos, nos invaden los miedos, ya no por la pandemia, sino porque no te multen y que la multa se quede sin pagar de su elevado costo; aparte, si quieres ir al pueblo donde tienes tu vivienda de antepasados, procura entrar de noche, que no te vea nadie el salir por la calle y que te reconozcan puede ser apremio de discusión. En fin, agua y ajo no hay más.

 

—Veo en ti, sobre todo ahora que yo no estoy, muy sensible a todos tus pequeños problemas de esta vida tuya, que se te está haciendo un nudo en tu garganta y ver que no la puedes digerir; piensa en todos los desastres acumulados en grandes pandemias de guerras provocadas, por no se sabe quién o no interesa saber el origen,  que os están pasando en vuestro entorno de visualizaciones diarias, reales, autenticas, de reporteros que os las ofrecen en bandeja de plata para recreativa de paladares súper sensibles a calamidades, digamos naturales, y poco sensibles a calamidades provocadas. Albert, desde que el mundo es mundo pandemias naturales siempre han existido y el mundo a continuado. A vosotros, humanos, no hay virus que os extermine no son capaces todos los virus acabar con vuestro cuerpo por mucho virus que se crea el, no os puede acallar, el cuerpo es más potente y tiene sus propias defensas. Ahora lo que no se bien si las guerras algún días os van a dejar con el culo al aire, aunque mirándolo bien lo que va a acabar con la humanidad será la propia mierda acumulada de tanta basura de detritos que el mundo no pueda absorber, se os va echar encima como un alud de nieve y os va a exterminar. Me parece que hoy igual me he pasado en mis conclusiones-reflexiones terrestres. Ten en cuenta: que en lo astral, la basura interplanetaria ya nos está invadiendo nuestro espacio, algunos soplos-vahos incluso se han tropezado con partículas que no eran pertenecientes al sistema planetario del divino descanso; parar o por lo menos reciclar que esto puede ser una pandemia no de confinamiento de se salve el que pueda.

 El vagabundo del río Alhama que me comentas en su día algo me comentaste, y te escuche, nunca he sido una gran lectora, pero si he sido una gran escuchan-te y tu cuando algo me comentabas siempre algo me quedaba de tus lecturas, Úcar siempre ha sido un buen contador de historias de nuestro pueblo, dale recuerdos míos y dile que sus ancestros están en un mundo mucho mejor que el vuestro. En un descanso en paz y eterno que muchos mortales ni siquiera con toda su inteligencia se pueden imaginar.

 Ya tienes la segunda dosis de la vacuna Pfizer, recuerda, los papeles a mano como que has pasado todos los trámites del Covid-19 y que ya estás dispuesto a recorrer, mundo. Anda ya deschorrao, cuídate.—

 Si tengo que decirte que ya me han puesto la segunda dosis de la vacuna Pfizer con resultados negativos a efectos secundarios, todo muy bien; los papeles de cómo estoy vacunado, estos, no me los han dado dicen que para viajar con PCR ya vale. —Tus sugerencias de papeles no me han servido para nada—.  Ahora a esperar que la vacuna sea eficaz en todo lo que se espera de ella que es libertad de movimiento y que los trabajadores se puedan incorporar a sus puestos de trabajo perdido tan necesario para todos.


ELOGIO DEL VIVIR

 Ama tu oficio.

tu vocación,

tu estrella,

aquello para lo que sirves,

aquello en que realmente,

eres uno entre los hombres,

esfuérzate en tu quehacer

como si de cada detalle que piensas,

de cada palabra que dices,

de cada pieza que colocas,

de cada martillazo que das,

dependiese la salvación de la humanidad.

Porque depende, céeme.

Si olvidándote de ti mismo

haces todo lo que puedes en tu trabajo,

haces más que el emperador que rige

automáticamente sus estados;

haces más que el que inventa teorías universales

sólo para satisfacer su vanidad,

haces más que el político, que el agitador,

que el que gobierna.

Puedes desdeñar todo esto

y el arreglo del mundo.

El mundo se arreglaría bien solo,

sólo con que cada uno

cumpliera su deber con amor,

en  su casa.

                                      Poema: Joan Maragall


No hay comentarios: