Sombras

martes, noviembre 08, 2022

CERVERA DEL RIO ALHAMA – Cervera del Río Alhama en puro invierno

 

Vista de Cervera barrio de Santana, desde San Miguel

CAMBIO CLIMÁTICO

Personalmente, me creo lo del cambio climático y que conste que a mis años casi no creo en nada, después de toda una vida, te das cuenta  que los humanos, sean de donde sean, cometen los mismos errores y horrores, dejemos  los aforismos para los políticos, y vayamos al paisaje de CerveR.A.

Un principio de invierno, según foto, los copos de nieve ya se dejaban ver en los tejados de las casas, en este año que tome esta foto (2010-01-07) las nevadas por aquél entonces ya no eran tan intensas de cuando yo conoci Cervera R.A. allá por el año 1954. Las nevadas que yo recuerdo de mi juventud eran copiosas, monte y calles. Las calles con chupetes colgantes de metro de sus aleros, daba miedo pasar por debajo de ellos, por miedo a que se desprendiera y se te clavara en tu cabeza una afilada estalactita y te dejase empalado como una sardina. No se hablaba de cambio entonces, se hablaba solamente de frío, seguramente ya se estaba preparando el cambio climático sin saberlo, pero nadie quiso darse cuenta o es imposible parar el curso del mundo, cosa, que por mucho que hagamos, digamos o hacemos, nadie quiere dejar su estatus de bien estar. Podemos llegar a más cambios climáticos y nos tendremos que aclimatar cuando llegue su momento, sin más remedio, al que le toque, ajo y agua.

CerveR.A. mire por donde se mire siempre tiene unos buenos encuadres para la fotografía, en cambio, si te das un paseo por el pueblo ya es otro cantar, pero continua con buenos rincones fotográficos. Los creveranos somos ácratas y cuando paseas por el pueblos sus casas, puertas y balcones, te demuestran la personalidad del cerverano, lo contrario a seguir un pauta. A pesar de todo Cervera, me gusta.

E-mails del año 1999 (la fulla de Calamar)

To:         prudenciodi@com.es

From:   joangg@tinet.fut.es

 Amigo Prudencio:

Ya tenemos las vacaciones a tutiplén. En otro tiempo ya estaría nervioso preparando la ruta y el lugar donde iríamos a pasarlas. Ahora todos los años son sabáticos y tranquilos. Salou en estos tiempos, se llena de personas que supongo, como en otros tiempos me pasaba a mí, habrán planeado sus vacaciones eligiendo las playas de nuestro pueblo, que aun teniendo algún inconveniente, es maravilloso.

No sé en qué tanto por cien están ocupadas las plazas hoteleras y apartamentos, (los especialistas en calcularlo ya se cuidan de hacerlo). El residente de Salou no tiene necesidad de tantos por cien, con ver la dificultad de encontrar aparcamiento para el coche y ver la cantidad de gente en las playas se hace su propio cálculo. Los que vivimos en Covamar tenemos un termómetro más sibilino para saber cuanta gente hay; son nuestras calles. Durante la temporada baja las calles están semi-desiertas, cuando llega el verano primero se llenan las calles que lindan con el núcleo de edificios de apartamentos, después van subiendo y, si es que llega hasta donde vivo yo, quiere decir que la Capital de la Costa Dorada ya se está pasando del tanto por cien aceptable. 

Te recomiendo si vienes por aquí con el coche, que tengas cuidado con los autobuses de turistas, no te pongas detrás de ellos. Mientras circulan por las calles de Salou, de golpe aparcan donde les da la gana y empiezan a salir gente, maletas y azafatas y te tiras media hora o más esperando detrás, sin poder continuar tu ruta; se ve que tienen carta blanca, porque eso viene ocurriendo desde hace muchos años. Nuestro ayuntamiento tendría que poner un poco más de mano dura, a ver si así no pasa tanto. Continuando con las recomendaciones, procura también en la entrada de Salou, por la autovía de Tarragona a la altura de Covamar entre la gasolinera y el hotel nuevo, de no atropellar con el coche a ningún turista de la Comunidad Europea. Salen del hotel familias con chiquillos, cruzan la autovía por donde les da la gana, corriendo, pensando que es una calle normal. No toda la culpa es de los turistas, la infraestructura tiene mucho que desear.

...A pesar de todo nosotros, como el Gobierno que dice: España va bien, Salou repite que también va bien. Lo que nunca se especifica es para quien va bien.

                                                          Adéu, Joan.

 To:      joangg@tinet.fut.es

From:  prudenciodi@com.es

Amigo Joan:

Este año hemos pasado de Salou en las vacaciones, ¡joder!, la parienta decidió que lo mejor sería que las pasáramos en el pueblo, me dio muchas razones para que aceptara su decisión, una de tantas fue la económica y otra que Salou está creciendo a un ritmo vertiginoso, y que no dan más de si las playas, entre motos acuáticas, banana con motora “surfing”,  tumbonas, chiringuitos y muchos “guiris” y otros mal educados, no queda espacio para poner tu toalla en la arena.  La última vez que estuvimos en la playa ¡hostia! los pies de un señor gordo nos lo puso en las mismas narices y los míos  tuve que colocarlos entre medio de dos señoritas muy guapas por cierto, que para no verlos me pusieron sus bolsas playeras una en cada lado de los pies. Cada verano es un dilema donde poder tomar el sol y pasearte por la orilla del mar.

La solución que yo propuse a mi señora fue ir a las piscinas de los hoteles o de los apartamentos. Fue entonces, es cuando decidimos ir al pueblo, como bien sabes tú, tenemos las piscinas muy bien cuidadas, con sus sauces llorones por si quieres sombra, el césped de maravilla, el bar que te puedes tomar tus potes con los amigos sin apretones y además el paisaje, un paisaje entrañable. Creo que, al masificarse tanto las playas, me he dado cuenta, que lo que en un tiempo abandonamos por esnobismo, hoy resulta que tiene calidad y se disfruta más. Lo que pasa es que nos cuesta darnos cuenta. -Si pude que me digas que el agua no es salada y que la del pueblo al ser de manantial está un poco más fresca.- ¡Joder! pero que limpia.

Salou, este año lo reservaremos para la temporada baja, no nos bañaremos pero nos podremos pasear bien por la playa.

                                                                      Agur, Prudencio.


VIDA… EL OLIVO

En el balcón, donde el SOL se anima, tengo un olivo.

Los frutos pequeños, negros, como pendientes de nácar

han alimentado gorriones, pájaros y palomas.

Ahora y aquí, el círculo que forman sus ramas, abraza la paloma que reposa expectante y miedosa del humano.

Hace días, con la paloma, hicimos una danza nupcial.

Le traía ramitas con el pico de cuerno negro.

Ella se queda quieta y espera anidando...

Tendremos palomos, huevos blancos escondidos

en la pequeña panza;

darán vida!!

Respetaremos el silencio y andaremos de puntillas

mientras regamos el huerto.

Donde las lechugas levantan cabeza y las fresas florecen,

la tumbona, espatarrada en el aire, el sol y la lluvia,

espera muda que mi cuerpo cansado repose bronceándose

con el último rayo del astro rey, quemando tristeza y pensamientos

Primavera, otoño, invierno, verano…

Que la vida nos deje acompañarlas.

 

Poesia: Eva Gilabert Baró, traducida del catalán por Joan Gilabert Forcada

1 comentario:

albertgg dijo...

Que poesía más espontanea salida de un corazón sin perjuicios. Bonita