Sombras

viernes, marzo 25, 2011

CERVERA DEL RIO ALHAMA – Barrio de Abajo - Campanario - Ermita

P-8 44X33


Año 2007

Cuantas veces habré pintado la Iglesia de San Gil y la Ermita de la Virgen del Monte, ni lo recuerdo, es que cuando te apartas un poco de las dos, siempre te afloran señoriales tanto una como la otra, las dos tienen su propia interesante peculiaridad, son parte del paisaje del pueblo del Barrio de Abajo, cuando el paisaje lo contemplas desde la caseta ves que todo el conjunto es Cervera del Alhama. Los tiempos que vivimos son muy revueltos en religiones, de pequeño sólo conocía la Católica y me la daban como verdadera, ahora ni te cuento, hay tantas que se confunden entre si, cada una adopta la que más le conviene, muchas personas incluso la religión la tienen por temporadas y según el lugar que se encuentran se acomodan a otras creencias, he llegado a la conclusión que las religiones sólo sirven para el seguidor que le han inculcado o machacado la fe que cada uno haya recibido de su Dios verdadero. No comparto muchas cosas de la fe a ciegas me considero un agnóstico. No me va el Dios único y bondadoso. Ahora como instituciones las religiones las puedo aceptar unas más que otras el ramillete es muy extenso y uno puede buscar la que crea que es más verdadera en su manera de pensar, en llegando este caso, si tengo que decidirme por alguna me quedo con la Católica por respeto a mis padres que es la que me enseñaron y la que conozco mejor. Seguramente el subconsciente me ha llevado a pintar este paisaje de diferentes sitios y momentos, tantas veces. Hoy en día lo que más queremos es el dinero, este lo adoramos y lo veneramos como si fuera la panacea de todo, en cambio no nos damos cuenta que de tanto anhelarlo y no encontrarlo se nos pasa lo mejor de la vida, que es el conocimiento de todo lo que nos rodea, este mal no es solamente de ahora, talvez está más acusado en la sociedad por motivos de los adelantos que existen en la comunicación tan rápida que tenemos, en tiempos remotos pasaba lo mismo con dar un vistazo a la Biblia se ve de todo.
El Arcipreste de Hita allá por el año 1337 ya escribía sobre el dinero

"Enxiemplo de la propiedat que'l dinero ha" "
Mucho faz' el dinero, mucho es de amar: al torpe faze bueno e ome de prestar, faze correr al coxo e al mudo fablar, el que non tiene manos, dyneros quier' tomar. Sea un ome nesçio e rudo labrador, los dyneros le fazen fidalgo e sabydor, quanto más algo tiene, tanto es de más valor; el que non ha dineros, non es de sy señor. Sy tovyeres dyneros, avrás consolaçión, plazer e alegría e del papa ración, comprarás parayso, ganarás salvaçión: do son muchos dineros, es mucha bendiçión. Yo vy allá en Roma, do es la santidat, que todos al dinero fazianl' omilidat, grand onrra le fazían con grand solenidat: todos a él se omillan como a la magestat. Ffazíe muchos priores, obispos e abbades, arçobispos, dotores, patriarcas, potestades, e muchos clérigos nesçios dávales denidades. Ffacie verdat mentiras e mentiras verdades. Ffazíe muchos clérigos e muchos ordenados, muchos monges e mongas, rreligiosos sagrados: el dinero les dava por byen esaminados; a los pobres dezían que non eran letrados. Dava muchos juyzios, mucha mala sentencia: con malos abogados era su mantenençia, en tener malos pleitos e fer mal' abenencia; en cabo por dineros avya penitençia. El dinero quebranta las cadenas dañosas, tyra çepos e grillos, presiones peligrosas; al que non da dineros, échanle las esposas: por todo el mundo faze cosas maravillosas. Vy fazer maravillas a do él mucho usava: muchos meresçían muerte, que la vida les dava; otros eran syn culpa, que luego los matava: muchas almas perdía; muchas almas salvava. Faze perder al pobre su casa e su vyña; sus muebles e rayces todo lo desalyña, por todo el mundo cunde su sarna e su tyña, do el dinero juzga, ally el ojo guiña. Él faze cavalleros de neçios aldeanos, condes e ricos omes de algunos vyllanos; con el dinero andan todos omes loçanos, quantos son en el mundo, le besan oy las manos. Vy tener al dinero las mayores moradas, altas e muy costosas, fermosas e pyntadas, castillos, heredades, villas entorreadas: al dinero servían e suyas eran conpradas. Comía munchos manjares de diversas naturas, vistía nobles paños, doradas vestiduras, traya joyas preçiosas en vyçios e folguras, guarnimientos estraños, nobles cavalgaduras. Yo vi a muchos monges en sus predicaçiones denostar al dinero e a sus temptaçiones; en cabo, por dyneros otorgan los perdones, asuelven los ayunos e fazen oraçiones. Peroque lo denuestan los monges por las plaças, guárdanlo en convento en vasos e en taças: con el dinero cunplen sus menguas e sus raças: más condedijos tiene que tordos nin picaças. Monges, clérigos e frayres, que aman a Dios servir, sy varruntan que el rrico está para moryr, quando oyen sus dineros, que comyençan rreteñir, quál dellos lo levará, comyençan a reñir. Como quier que los faryres non toman los dineros, bien les dan de la çeja do son sus parçioneros; luego los toman prestos sus omes despenseros: pues que se dizen pobres, ¿qué quieren thessoreros? Ally están esperando quál avrá el rrico tuero: non es muerto e ya dizen pater noster, ¡mal agüero! Como los cuervos al asno, quando le tiran el cuero: "cras nos lo levaremos, ca nuestro es por fuero". Toda muger del mundo e dueña de alteza págese del dinero e de mucha riqueza: yo nunca vy fermosa que qisyese pobreza: do son muchos dineros, y es mucha nobleza. El dinero es alcalle e juez mucho loado, éste es consejero e sotil abogado, Aguaçil e meryno, byen ardit, esforçado: de todos los ofiçios es muy apoderado. En suma te lo digo, tómalo tú mejor: el dinero, del mundo es grand rrebolvedor, señor faze del syervo e del siervo señor, toda cosa del siglo se faze por su amor. Por dineros se muda el mundo a su manera, toda muger, codiçiosa del algo, es falaguera. Por joyas e dineros salyrá de carrera: el dinero quiebra peñas, fyende dura madera. Derrueca fuerte muro e derriba grant torre, a coyta e a grand priessa el dinero acorre, non ha syervo cativo, que'l dinero non l'aforre: el que non tyene que dar, su cavallo non corre. Las cosas que son graves fázelas de lygero: por ende a tu vieja sé franco e llenero, que poco o que mucho, non vaya syn logrero: non me pago de juguetes, do non anda dinero. Sy algo non le dyeres, cosa mucha nin poca, sey franco de palabra, non le digas razón loca: quien no tiene miel en orça, téngala en la boca: mercader que esto faze, byen vende e byen troca. Sy sabes estrumentos byen tañer e tocar, sy sabes e avienes, en fermoso cantar, a las vegadas, poco, en onesto lugar, do la muger te oya, non dexes de provar. Sy una cosa sola a la muger non muda, muchas cosas juntadas façerte han ayuda: desque lo oye la dueña, mucho en ello cuyda, non puede ser que a tiempo a byen non te rrecuda. Con una flaca cuerda non alçarás grand tranca, nin por un solo "¡harre!" non corre bestia manca, a la peña pesada non mueve una palanca; con cuños e almadanas poco a poco s'arranca. Prueva fazer lygerezas e fazer balentía: quier lo vea o non, saberlo ha algund día; non será tan esquiva, que non ayas mejoría: non cansses de seguirla, vençerás su porfía. El que la mucho sigue, el que la mucho usa, en el coraçón lo tiene, maguer se le escusa; peroque todo el mundo por esto le acusa, en este cuyda syenpre, por este faz' la musa. Quanto es más sosañada, quanto es más corrida, quanto es más por ome magada e ferida, tanto más por él anda muerta, loca perdida: non cuyda ver la ora que con él sea yda. Cuyda la madre cara que por la sosañar, por correrla e ferirla e por la denostar, que por ende será casta e la fará estar; estos son aguijones que la fazen saltar. Devíe pensar su madre, quando era donçella, que su madre non quedava de ferirla e corrella, que más la ençendíe; pues devía por ella juzgar todas las otras e a su fija bella. Toda muger nasçida es fecha de tal massa: lo que más le defienden, aquello ante passa, aquello la ençiende, aquello la traspassa; do non es tan seguida, anda floxa e lasa. A toda cosa brava gran tienpo lo amanssa: la çierva montesyna mucho segida canssa, caçador, que la sigue, tómala quando descanssa: la dueña mucho brava usando se faz' manssa. Por una vez del día, que el ome gelo pida, çient vegadas, de noche, de amor es rrequerida: doña Venus gelo pide por él toda su vyda, en lo que 'l mucho piden anda muy ençendida. Muy blanda es el agua; mas dando en piedra dura, muchas vegadas dando faze grand cavadura; por grand uso el rrudo sabe grande letura: muger mucho seguida olvida la cordura. Guárdete non te enbuelvas con la casamentera, donear non la quieras, ca es una manera, que perder te faría a la entendedera; una conblueça d' otra sienpre tyene dentera.
Autor: Juan Ruiz, "Arcipreste de Hita" Paco Ibañez


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