LAS PEÑAS
Solitaria
calle.
Antes
no.
Al
final
Sólo
quedarán
las
peñas.
Llamar calle
Las Peñas a una calle de Cervera es igual que decir que el mar tiene agua
salada y darle el nombre de calle de la Mar Salada a un pueblo costero; peñas unas grandes otras
pequeñas por donde uno mire las podrá ver en su entorno, dando al pueblo su
encanto peculiar, siempre he considerado este paisaje un atractivo más de
Cervera del Río Alhama.
Una anécdota
de mi padre: El día que me comprometí con la que hoy es mi esposa y decidí,
después de haber trabajado un año en una fábrica de lonas para tomos de
alpargata, volver a mi tierra Barcelona, antes llame a mi padre a que viniera a
Cervera para presentarle a mi novia y futura esposa, para que el compromiso
fuera formal según los cánones de la época y conociera la familia de mi novia y
darle un sentido de más solemnidad y de intenciones honestas a toda la
parafernalia, hoy este formulario es de risa, me parece bien.
Ya entonces… los catalanes teníamos que
rubricar y demostrar cada cosa que realizábamos, según decían malas lenguas no
éramos de fiar incluso hablábamos como polacos o no era cristiana nuestra
lengua. La cerverana y un servidor llevamos juntos por la iglesia 57+2 años de
relaciones, con momentos altos y bajos como cualquiera, (Castilla la Vieja,
antes, y un catalán sin definir de un pueblo profundo, unidos); vino mi padre,
conoció a mi novia, familia y el pueblo, la novia le encanto, es que era guapa,
actualmente quien tuvo y retuvo…, y la familia agradable, el pueblo sólo me
dijo: si me pierdo no me busquéis por este pueblo, solamente hay piedras y
peñas y de verdad no vino ni a la boda; entonces las calles muchas eran de tierra
pisada y el Barranco del Tollo que es donde vivía mi novia, ni te cuento, si
había llovido un poco o más de la cuenta ya se formaban barrancadas, la calle
era intransitable de tollos de agua y surcos. En fin, mi padre no le supo ver o
no tuvo tiempo de verle los encantos naturales del pueblo, mi madre que sí vino
a la boda y que en su vejez estuvo pasando algunas temporadas en el pueblo en
verano y por navidad, me comentaba un día por la mañana soleada desde la
ventana de su cuarto mirando la peña y el castillo en invierno, todo cubierto
con una pincelada de blanco casas y montes: me parece que estoy en los Alpes Suizos
en la casita de Heidi. Todo es el cariño que uno pone en ver las cosas. Siendo
igual se pueden ver diferentes.
Volviendo a
la calle de Las Peñas, esta va desde la calle Subida de la Virgen del Monte
hasta llegar a la subida del cementerio, esta por en cima de la calle de Los
Mártires de la Patria (donde estaba el bar Las Cuevas ¡qué tiempos!). La casa
que se ve entrecortada en el dibujo con balcones y adornada, se intuyen ladrillos, se sale de la diferencia de
dicha calle, es mas señorial con una puerta rustica y un portal grande con escaleras
más anchas de lo normal; algunas personas me han comentado que un día podía
haber sido ayuntamiento, yo no lo descarto, un amigo y además un buen cerverano que es conocedor e historiador de
todo el Valle Alhama-Linares (Santiago
Ruiz Zapatero) me ha comentado … -te diré que esa casa, la del portalón como la
llamábamos, siempre me intereso, pero no he encontrado todavía con seguridad un
documento que pueda indicar su origen. Lo que sí puedo añadirte es que es de
estilo moderno, más propio del siglo XVII o XVIII. Y señorial sin duda… Pero
puedo asegurarte que no fue la casa del Ayuntamiento- la casa para mí
desconocedor de historia del pueblo, sólo puro observador, se diferencia de las
otras encima de un peñasco, hoy en día son pisos. Para darle importancia a la
casa y al barrio de abajo, seguiré pensando que un día allí vivió un hombre y
una mujer ciudadanos importantes para el barrio de San Gil y Cervera del Río
Alhama .
LAS RELIGIONES
Vaya por
delante que en su día fui un buen cumplidor de los Santos Sacramentos de la
Iglesia y de la fe Católica Apostólica y Romana, con los años, aprendiendo o
desaprendiendo, me volví agnóstico y con más años un ateo convencido, eso sí,
no tengo ningún reparo en presenciar cualquier culto que se haga en la iglesia,
aunque sólo sea por tradición y respeto a los que siguen creyendo. No he
apostatado de mi religión, ¿para qué? Si no creo en ella.
No me gustan
en general las religiones a estas alturas, sobre todo las monoteístas, son
caducas, hasta hace poco para cada uno de las tres religiones, judaísmo,
islamismo y cristianismo, su Dios, es para cada una de ellas la estrella que
más reluce, el perfecto y el omnipotente y,
su modus vivendi, yo paso, tengo en mi conciencia mi propio cielo, no
quiero que otros me den el suyo que es tan irreal como el mío.
Cómo va
pasando el tiempo y el género humano va tomando conciencia parece que las
religiones se globalizan y van adaptándose en quedarse con un sólo Dios para las
tres confesiones, si así fuera, seguro algo ganaría la sociedad creyente, eso
sí con diferente doctrina, siempre hay en este pensar doctrinal personas que
solamente ven en las religiones su forma de vivir a sus anchas e incluso de
hace malvivir a otros pensares que no comulgan lo mismo.
A pesar de
considerarme un no creyente en Dios ni en La Biblia como acto de fe, si alguien
pretende adoctrinarme en otra, me quedo con la católica en cualquiera de sus
ramas, por lo menos hoy en día…? es más moderada de pensamiento y obra; la
islámica y su Corán lleva un retraso por
lo menos de quinientos años con relación en el tiempo que vivimos, a un me va
menos; la judaica y su libro La Torah me es menos conocida aun que parece que
muchos judíos les pasa igual que los católicos, son y no son pero no renuncian
de sus ancestros.
Conclusión:
Si tú necesitas estar en paz contigo mismo y necesitas intermediario para
comunicarte con Dios y así poder ganar algún
cielo, puedes escoger la que más te convenga: el cristianismo, te ofrece estar
sentado a la diestra y ver a Dios Padre. El islamismo, Mil doncellas y un Paraíso
de Miel, no sé si también lo compartirán las féminas. El judaísmo, esperar en
el Jardín de Edén, la antesala de pasar al Olam HaBah, lugar donde son recompensados
los sufrimientos de tantos inocentes; aparte, toda la gama de religiones o
maneras de orientar tu vida de los países orientales. Puedes escoger eternidad
a la carta o menú del día. Yo tengo el mío personal, bueno, incluso con menú de
8€, que no digo cual es por respeto a todos los usuarios de religiones.
TANTO QUERER
Se le secaron
lo ojos de tanto como lloró.
Se le quebró
la voz de tanto que lo llamó.
Lo busco en
la noche y luego en el amanecer.
Nunca se dio
cuenta de que la muerte llegó a él.
Poesía de Mª
Isabel Jiménez Garraleta del libro –Retazos
de mi vida
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