Sombras

sábado, marzo 05, 2011

CERVERA DEL RIO ALHAMA – La Pesquera

P-10 55X38
Año 2007

Un paisaje total sin casas, sólo naturaleza. El río Alhama (del árabe Al Hamma" لحامة) (aguas termales), en un meandro donde su agua no suele faltar nunca, por nacer sus aguas a cien metros de donde está pintado este cuadro, su nombre es La Pesquera. El río en verano acostumbra a secarse al paso por el pueblo de Cervera del Río Alhama, por falta de lluvias o porque sus afluentes dejan de nutrirlo, en cambio en este lugar siempre aflora el agua limpia, no es que sea en un caudal fabuloso, pero lo suficiente para que el lugar sea un sitio fresco en verano y puedas contemplar el remanso de sus aguas y además sentarte entre los chopos y comerte un buen bocata de tortilla de patatas regado con un buen chorro de vino de rioja, el bocata cada uno lo puede substituir por el que más le apetezca, eso sí, primero hay que traer el bocadillo preparado de casa, por lo del fuego.


Mis recorridos por los alrededores de Cervera los acostumbro a realizar con bicicleta por ser de momento un medio para mi asequible a mis posibilidades de salud, acostumbro a ir solo por cuestiones de no forzar la máquina de mi cuerpo ni competir con nadie con muchas más fuerzas que las que yo tengo, de esta manera me muevo bien con mi bici cuando se me hace mucha cuesta bajo y voy subiendo andando. Cuando el recorrido bicicleta es un poco largo, en estos momentos largos es para mi 8 ó 15 km; en este tiempote de paseo me paso ratos mirando el paisaje y pensando en recuerdos de antaño de todo lo que voy recordando, siempre se me reproducen los años de mi niñez entre 9 y 13 años cuando yo estaba viviendo en mi pueblo Balaguer, mi pueblo, tiene semejanza con Cervera pero todo más grande, habitantes, río, iglesias, pero tiene una cosa en común, pasa el río (Segre) y el pueblo se puede otear siempre de puntos altos como Cervera, hoy en día mi pueblo ha cambiado mucho, pero la parte en que a mi me toco vivir sigue bastante conservada de como estaba entonces. Lo que más recuerdo son los veranos calorosos de mi pueblo y las escapadas que hacíamos los niños “els xiquets” al río Segre yendo por las orillas del río con sus árboles (chopos) entrelazados con zarzas, cañas, arroyuelos, cantos de pájaros y un sin fin de vegetación muy espesa, que no te podías apartar del sendero pisado por si acaso te perdías, para nosotros niños nos parecía la selva y todo por llegar al sitio en donde bañarnos desnudos apartado del pueblo y de nuestros padres. Nuestros baños eran en pequeña lagunas que las crecidas dejaban en pedregales del río, nos parecían piscinas, cosa que no se seguro si en aquel momento sabía lo que era esto de bañarse en un recinto cuadrado llamado piscina, máximo que conocía era un depósito de agua para regar el huerto.

En los años cuando mis hijos eran pequeños en Cervera tampoco había piscinas por decir ni agua en muchas casa, algunas tenían en el portal un grifo con un lavadero, donde el grifo acostumbraba a estar siempre abierto para refrescar las bebidas, el “water closet” era el corral, en cambio para bañarnos íbamos al río Alhama, el lugar era las Toscas un poco más abajo de la Pesquera que días más estupendos hemos pasado allí toda la familia junto con otros cerveranos. Cuando paso por la carretera y miro el sitio donde antes nos bañábamos, me paro y me digo por donde se puede pasar para llegar a las Toscas, han hecho casillas y han cerrado el paso que antes se llegaba sin dificultad al río, talvez la dificultad no está en el sendero perdido, si no en mi que no lo encuentro.

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