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Año 2002
Pintura al oleo
COMENTARIO
DEL AÑO 2008 EN MI BLOG
Los
cerveranos son muy dados a la exageración en todas las cosas; mi esposa que es
una cerverana nata, cuando habla de alguna persona de Cervera, siempre la deja
en lo más alto del escalafón que represente en su trabajo, siempre son los
máximos elogios. Digo esto porque el cuadro que representa el Pozo Largo, no es
tal… de largo, aunque no por eso deje de ser bonito el lugar. Cuando el río
baja su cauce normal de agua, la cascada que se ve en el cuadro, el salto tendrá
un metro y medio de alto, da gusto ponerse debajo y que te manoseen sus aguas,
y el llamado pozo largo yo calculo que más de seis o siete metros de largo no
tendrá, eso sí, te puede parecer con voluntad el pantano de Añamaza, pero este con
surcos y sus rocas entremezcladas con pozo y agua, que hace la delicia de
pequeños y mayores. En la orilla del río hay árboles, mesas rusticas, fuente y un pequeño prado
donde se pude uno explayarse a gusto y comerse con delicatesen una caldereta de
patatas al estilo cerverano bañado con un buen vino casero de la zona. Viva sus
gentes cerveranas aunque exageren un poco en sus comentarios de amabilidad con
su pueblo.
Actualmente
el Pozo Largo, visto desde otra perspectiva de años cumplidos se me hace mucho
más grande y mucho más hermoso y mucho más difícil de moverme en el. La última
vez que me bañe en él ara un par de años, me metí debajo del chorro de agua o
cascada, con dificultad en no resbalarme, pero aún conseguí sentarme y notar
todo el frescor del agua sobre mis hombros, un momento delicioso y glorioso por
haber conseguido esta odisea tan pequeña pero a la vez tan grande y difícil a
según que años; ahora de momento llego en bicicleta hasta su cascada, la
contemplo, la miro, ensueño, pero dar el paso para poder bañarme en sus aguas
ya lo tengo más difícil, no por eso dejo de pensar que el lugar es bonito poder
verlo y disfrutar de que otros lo disfruten, cuando corresponde a su estar.
Este año por la nieve y por la
lluvia caída en los montes sorianos, seguro que el verano será un año de poder
tomar los baños en el Pozo Largo con alegría de su cascada, además de tomar el
sol con toda plenitud en sus rocas calizas, es un decir, no sé nada de
geología, lo digo a ojo, con esto quiero decir sólo rocas, para mi sin
catalogar, pero con formas muy bonitas dadas por su erosión de sus aguas del
Río Alhama, que un día fueron la vida de
todo un pueblo merecedor de mil respetos. Cervera del Río Alhama.
PASEO EN BICI POR SALOU
El día era frio para ir con bici pero el propósito de
ir me mandaba salir a tomar el aire de la mar. El tiempo era medio soleado y
cuando he llegado al paseo que contornea la playa, en este caso Avenida Colón,
he llegado hasta el final del paseo acantilados ( catalán penya segats) allí
hay una plazuela con una escultura y que no se porque siempre está llenas de
emparejadas palomas reposando que ni siquiera se apartan al paso; la escultura
la podemos llama flecha o vela mirando al cielo, no sé su nombre dado en su
inauguración no he sabido encontrar razón de ella y tampoco pienso que sea de
gran importancia , que cada uno al verla le de su propio criterio. En esto del
paseo con bici, he sentido impulso de sentarme, en un banco modernista frente
al mar, cosa que hago muy pocas veces, La plaza tiene dos plataformas de madera
con salida a la mar, una que mira hacia las olas de la playa y otra que mira
hacia el horizonte de la mar, esta es la que he escogido para sentarme. La bici
a mi lado (por si acaso) y yo sentado en el banco mirando cómo se esparcen las
estrellas en la mar.
Que bien se esta mirando hacia la mar, apacigua,
parece que estoy navegando en un velero, sin marearme, la imaginación corría en
mi pensar, de Golondrina a barca de pesca en la mar, de velero a bergantín, de
bergantín a un velero pirata, hasta
incluso a navegante solitario en la Kon-Tiki , momentos que el cerebro reposa
de sus habituales pensares y te dejas imbuir a tus anchas de otras falsedades.
En esto de estar sentado imaginando en el banco, veo
a una señora, ella bien compuesta y con gafas de sol, de parecida edad que la
mía acercándose al banco, muy argumentada ella. Me dice:
—Buenas
tardes caballero, le importa que me siente en el banco.
—No señora, no me importa, grande es, esta usted en
su derecho (no le he dicho nada según La Constitución, de derechos, por no
meter la pata de compartir todo el banco), mientras no esté ocupado por otros.
Tome usted asiento
—Es usted
de Salou
—Pues no señora, soy catalán pero no de Salou, aunque
llevo 45 años por estas playas; soy de tierra a dentro, de secano… Usted parece
que tampoco es de aquí, por el acento, extranjera no es, más bien parece como
yo de secano estepario.
—Pues no,
de secano estepario nada de nada, soy de secano de montes con sus vegas; cuando
nací era de Castilla la Vieja (Ávila, Burgos, Logroño, Palencia, Santander,
Segovia, Soria y Valladolid) nos separamos, ahora tengo nombre propio, soy de
La Rioja y lo llevo con mucha honra, autonomía de buenos paladares de vinos,
donde montes y vegas se conjugan a la par.
—Me parece muy bien, ¿le gusta la mar?, si miramos al
frente parece que estemos navegando en un gran barco sentados en una hamaca de
cubierta de unos barcos de recreo, ¿no le parece? Además sin mareo, le digo
esto del mareo porque yo soy un desastre en marearme.
—Sí que me
parece un barco, pero sin movernos del sitio; en mi pueblo sabe usted, mar no
tenemos, pero no crea usted tenemos río, aguas termales, muy buenas verduras,
cabritos, lechal al horno y otras cosas y mieles de flora silvestres, romero,
espliego, tomillo y muchas más de puro monte, todas muy olorosas y buenas para
remedios caseros; pues si el mar me gusta contemplarlo, me tranquiliza y, de lo
que me dice de lo del barco, pues es verdad parece que estemos navegando. ¿Esta usted
viudo o casado?.
—Si señora, estoy casado y no recién, levo 61 años
casado con una riojana de montes áridos, también con río, con buenas verduras,
alguna vez con cabrito lechal en comida de fiesta que vive aun conmigo o yo
vivo con ella y también la gusta la mar… lo dice por algo.
—No se me
enfade usted, era todo un hablar, si su mujer es riojana ya sabe que somos de
preguntar y hablamos por no callar, me alegro que su mujer sea riojana, igual
somos paisanas. Perdón podría decirme si es de capital o de pueblo de La Rioja:
simple curiosidad.
—No me enfado, es que soy algo retraído, sabe usted y
a veces parece que no estoy en las mías, pues no me importa decirle de donde es
mi mujer, haber si somos paisanos es: de Cervera del Río Alhama, el pueblo de
las alpargatas de vestir y la alpargata de compartir, que en mi tierra
Catalunya también la llamamos descansos.
—¡No me
digas! ¡Que su mujer es de Cervera del Río Alhama! Yo soy del mismo pueblo
cerverana nata;… por casualidad no se llamara usted…Albert.
—Pues sí, me llamo Albert, es que me conoce
—Anda ya, chorra
boba. Si eres mi marido, pero como no te he reconocido, con estas fachas me
parecía que eras un hombre G, …te he visto guapo
—No será más bien que el intelecto ya se nos esta
volviendo olvidadizo a nuestras edades. Pensaba que era una conquista
—Deschorrao, mañana te espero mirando al mar.
—Si tú lo dices cariño, aquí te esperare amor.
—Conclusion ella se fue andando a casa por su propio
pie y desconpuesta y yo cogí mi bici dándole a los pedales para llegar a ella.
Una vez en casa nos reconocimos, escondiendo el encuentro del desconocido.
SIN MÁS
Te miro y no te veo, amor.
Te sueño y en el un beso me das.
Te siento y no te puedo abrazar.
Te quiero porque te quiero,
porque te quiero sin más.
Que nadie a mí me ha dicho
que sea pecado amar.
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