Higuera breveraBARRANCO DEL TOLLO
No todas las higueras dan brevas, sólo las bíferas son las que dan dos clases de fruto al año. De ahí el dicho: de higos a brevas, que se suele utilizar como un comentario de algo tardío. Esta brevera es de una higuera muy brevera que está en el barranco del Tollo, —La brevera de la Mera—de está manera tú la llamabas cuando yo te traía unas cuantas para yo pintar un bodegón, siempre me recalcabas y comentabas que no te gustaban la brevas, los buenos eran los higos angelicales y los blanquillos, estos según tú eran los higos más buenos y, la verdad eran muy dulces, pero son más tardíos. Tus vecinos de antaño de soltera la casa de la higuera, era del Cayo y Quica su mujer, los arejitas, después vivieron el matrimonio Antonio y la Mera, no se si fueron estos los que plantaron la higuera brevera, no lo sé, tampoco tiene importancia. Hoy me enterado que nunca más veremos ni comeremos brevas de la Mera, el dueño nuevo entrante ha cortado la higuera, sus razones tendrá, Luisa, confórmate en recordarla como brevera de las cuales sus frutos no te gustaban, pero si ver sus frutos colgados entre medio de sus ramas en Junio al llegar al Barranco del Tollo, Cervera del Río Alhama, tu pueblo.
Te iba hablar de las mascarilla y decirte que ya nos dan permiso para no llevarla por la calle e incluso en algunos establecimientos, eso sí, cuidado, siempre en centros sanitarios obligación llevarla, no se porqué te cuento eso si tu nos dejaste un poco antes, ni conociste el Covid-19, ni creo que te importe mucho. Si te llegas a morir con la pandemia, seguro te hubiesen puesto en la lista de muertes por el virus, ese del que te hablo el Covid-19. Menos mal, te pudimos hacer un sepelio con todos nuestros honores y acompañantes de amigos nuestros y tuyos, fue muy bonito, si se puede llamar bonito a un funeral. Los muertos en pandemia muchos ni siquiera pudieron tener entierro sepultural familiar. Ahora la mayoría estamos vacunados contra el virus, la familia todos han pasado el virus y todos vacunados con certificado —https://vacunacovid.catsalut.gencat. cat/.— para viajar a Icaria la isla griega mitológica donde perdurar. Cuando me da en pensar en todo lo que pasa de guerras y conclusiones de sus dirigentes, es un órdago del juego del MUS, sin tener un final feliz de partida por tantos de muertos.
Luisa, tu ya sabes que muy listo no soy, me engaña cualquiera, aun pienso que los niños los trae la cigüeña de Paris, exagero, pero no te creas, no tanto, siempre me he amparado bajo tu manto cerverano de ver donde no hay nada que ver; siempre te comentaba, si con el poco saber, fuera tan lista como tu, el cielo sería nuestro, y mi coletilla era siempre la misma; el saber nada tiene que ver con ser listo: saber se aprende listo se nace y el cerveran@ ve el día antes de salir el sol, la verdad sea dicha, mucho, mucho tampoco le sirve al nativo cerverano ya que cada día Cervera a más no va de forma industrializada, pero en cambio en forma de entender la vida está en la lista de los primeros mas listos acomodados. No seré yo quien de las dos formas diga cual es la mejor para seguir viviendo, al paso que vamos y vemos el mundo casi me decantaría por la segunda. Poder vivir.
Nosotros, españoles amigos de Antonio Machado, si el maestro poeta renaciera de sus umbrales de su tumba de Colliure, Francia con su poesía: “Españolito que vienes al mundo” no se quedaría con las dos Españas diferentes de desunión ni de compromiso se atiborraría de críticas de imbéciles lunáticos a todos los españoles, siendo don A. Machado un hombre muy respetuoso con sus semejantes. De vergüenza todo lo que nos envuelve y, sigo con mi pobre listeza, es que todo lo que nos está pasando, me pregunto: ¿nos lo merecemos?
Luisa, que tengas un buen descansar en tu astral luna estelar.
—Luisa— Voy ha contestarte empezando por la brevera de la higuera de la Mera, la que fue vecina de mi casa, aunque tengo que decirte que yo conviví más tiempo de vecino con el Cayo y la Quica, para mi fueron como los segundos padres ya que nos quedamos todos los hijos Forcada huérfan@s en una edad algunos aun siendo niños, No me acuerdo bien si la Quica ya tenia la higuera en plena floración, si que te puedo decir que en nuestra casa también teníamos higuera y eran angelicales dulces como la miel, mi hermana al rehacer la casa la corto, pero tengo que decirte que la higuera es un árbol que es difícil de extirparlo de cuajo a veces vuelve a renacer donde uno menos se lo espera, lo digo por la brevera de la Mera. La foto bonita y la breva colosal, si la foto no te pondero yo que he sido, soy o no soy tu mujer quien te la va a valorar, Me gusta.
No me hables de pandemias ni de mascarillas, me hartan los comentarios, lleváis dos años con el mismo rollo, tu no has cogido el virus ni has sido muy precavido en llevar mascarilla, siempre has aceptado en lo será de los mahometanos; estaba escrito, y me pregunto porqué no usas nuestra frase: será lo que Dios quiera, supongo que lo dices por creer en la que se escribe y menos en dioses. Para mi es un ya me da igual en lo que digas, sólo es por coherencia con tu niñez-religión, ni unos ni otros me sirven en mi astral sin ver, ni oír, ni hablar. Para vosotros con tantos credos existentes cada cual que se quede con el más favorable… pero sin guerras.
Me alegra de nuevo escucharte en llamarme lista, más me acuerdo de aquel día de vacaciones descargado el coche en casa de Cervera. Se paro un cochazo negro en frente de nuestra casa y te pregunto por un restaurante, tú hablabas con un chico joven y acompañanta guapa con un español americanizado, los dos bien vestidos, —yo te miraba y pensaba por que no los hace pasar a casa, estuve a punto de recordártelo en que los hicieras entrar—, seguías hablando con el joven y mirando la chica, te sacaste la cartera le enseñaste un billete de cincuenta euros, cerraste la cartera, el joven se marcho, tú entraste en casa, miraste la cartera… y sólo oí, ¡me ha quitado todo el dinero! saliste corriendo, ni rastro, fuiste al cuartel de la guardia civil y te tildo de incauto y te dijo que la denuncia no servía para nada y alguna cosas más. Mientras seguías con la denuncia sentado delante su despacho; llamaron desde la puerta de entrada al cuartel (Chalets Guardia Civil de Cervera Alhama), te dijo: perdóneme un momento tengo que atender a la puerta y, te dejo solo… mientras esperaba viste que se dejo la cartera en el escritorio, frente a ti, sólo pensaste y si ahora me quedo con el dinero que pueda llevar en su cartera, cuando regreso del acuartelamiento se lo dijiste lo que habías pensado; miró la cartera y vio que no faltaba nada. En el rapapolvo que te hecho te llamo inocente, cándido, ingenuo, descuidado y no sé qué más, la denuncia no se archivo. Así me lo contaste, pero yo estuve a punto a los del Kadillac negro a punto de convidarlos a comer, os vi tan amigos, mi listeza aquel día no sirvió para nada.
Antonio Machado, muchos lo conocimos por Joan Manuel Serrat, me sabía muchas canciones del poeta, después tú compraste el libro pero yo me quede con Serrat y su música, la derecha española nunca ha reconocido a Machado como poeta del pueblo, la derecha es de otros cantares más de “minuets de cuartetos”
Cuídate y joreate bien para que pase de ti el virus y pon más atención a la guerra de Drones reconocedores faciales—.
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón
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