CERVERA DEL RIO ALHAMA - Luisa, ¡Cómooor! Fistro pecadorl de la pradera.

 

 Muerte real

¡NO PUEDOR! ¡No puedor! Lago negro, lago blanco…

 

—Luisa—Me he saltado nuestro protocolo de no intervenir en tus nuevos comentarios de tu blogspot, ¡no puedo aguantar más! El no ver, ni oír, ni hablar se me ha disparado. ¡no puedor más! Estoy harta de ver reyes , reinas y toda una retahíla de personajes por estos mundos celestes con una capacidad adormida sin saber estar en la penumbra, no se encuentran, les falta su servicio de guardarropía. No encuentran el lugar donde reposar. La Reyna Isabel II por muchos tente entiesas de respeto que le ofrece sus incondicionales, deambula, por estos nuevos lugares, le falta su copita de Xerri de cada día. Tal como la veo deambular en su nuevo hogar, pienso y creo yo, que está deseando que termine toda la parafernalia de días de TVs invadiendo hogares.

—Albert—Luisa, Te veo en poco neviosa con eso de la muerte de la Reina Isabel II, no ¿será cosa de mujeres? Un poco de envidiosilla de tantos honores que sus compatriotas y gente del entorno le están demostrando. Los hechos hay que aceptarlos tal como vienen. El hombre, como el cordero, cuantos más se agrupan. Más corderos siguen al pastor. Muchas veces para llevarlos al matadero. No te escribo más. Es un inciso en nuestro conversar. Me distraigo si continuo contigo, dejemos las conversaciones para otro momento.

—Luisa— Bueno… Me sacrificaré y dejaré el momento para otra vez. Pero que sepas, que aun estando donde esté, todas estas milongas de reyes no me van. ¡Lo entiendes deschorrao! Cuídate.