Sombras

viernes, diciembre 20, 2013

CERVERA DEL RIO ALHAMA - Tres son las calles

TRES

Tres, son las calles
Baltasar Álvarez
San Juan y Real.
Cada una con su historia
que yo
no te puedo contar,
pero que tú
cuando te pasees
por ellas
te las podrás imaginar.

Cada vez hay más calles vacías con sus historias de años paralizadas, lo que antes era un hervidero de niños revoloteando y jugando por ellas, ahora sólo vemos puertas cerradas, balcones sin flores y sin ropa tendida, todo, en espera de algún familiar que está por estos mundos y se digne a pasar unos días de sus vacaciones de verano en su propia antigua vivienda, en el invierno la casa de sus antepasados se quedó demasiado fría para darle calor por unos días; un día se alejaron ilusionados para encontrar una supuesta vida mejor en paraísos de ensueño, profetizados por visiones extraordinarias, algunos la suerte les fue propicia, encontrando nuevo cobijo saludable. El hecho de que uno se vaya del pueblo a grandes urbes a buscarse la vida puede ser por varios motivos aunque el principal siempre es el mismo, poder trabajar sin estar tan subordinado bajo el patrón del pueblo, en definitiva, sentirse más libre cosa que no siempre se consigue por estos mundos; una vez encauzada tu vida en el supuesto lugar elegido, la presencia de tu pueblo en el pensamiento la tienes en mente muchas veces, algunos incluso pueden llegar a olvidarse donde nacieron por recuerdos totalmente desastrosos de su niñez, aun siendo mal el recuerdo, muchas veces sale en conversación como motivo de superación. Los años se nos van acumulando en la ciudad, los hijos formaron sus propios hogares y los nietos intentan formar los suyos, es entonces cuando uno se da cuenta de soledad y como recurso pensamos en  que tenemos un pueblo donde nacimos y podemos encontrar otra vez los recuerdos perdidos de nuestra juventud, por mucho daño que nos hicieron malos momentos, intentamos acudir a los buenos recuerdos de entonces, más el tiempo no ha pasado en balde, todo ha cambiado y nosotros dejamos de ser los que éramos, somos y estamos en un mundo que no perdona no puedes girar la página hacia tras, si puedes recordar, todo lo que el pueblo represento en nuestra juventud, todo se ha ido a una tercera dimensión irrecuperable que uno tiene que aprovechar para cambiarla y actualizarla en tiempo actual para vivirla con toda la intensidad que nuestro entorno nos da, cosa difícil ya que muchos amigos ya no están, pero uno… sigue, aún está vivo dando coletazos.

AVE MARIA PURISIMA

Sin pecado fue concebida…
Después del yo pecador…

El Padre –Dime hijo tus pecados más relevantes desde la última vez que te confesaste ante Dios.
El Ciudadano -Padre me confieso que he vivido por encima de mis posibilidades todos estos años en esta España de Relaxin café con leche. Tanto repiten la frase los que nos gobiernan que al final me lo creo.
El Padre -Hijo mío que me cuentas, pero como has podido dejarte llevar por el pecado de la lujuria, no te dabas cuenta que por este camino ibas a una bancarrota total, que tú como ciudadano español trabajador, eso era, un sin vivir que no vive en ti.
EL Ciudadano  -Padre, vera usted, me acerque a un sitio de buen vivir, donde el  capital es Don Dinero el amo y señor todo poderoso de nuestro puto mundo en que vivimos y uno de sus secuaces me hablo a sottovoce, exponiendo sus ofertas dándome facilidades de que el dinero estaba a mi disposición para todos mis caprichos, solamente me exigía un aval del piso del suegr@ y una firma de un documento que no pude leer por ser la letra del cuerpo 3 ilegible para una visión normal, yo con mis cataratas imposible, eso sí el director del banco me aseguro todo correcto según la ley, el Demonio me tentó y firme. Yo sólo pretendía los mínimos para mi familia.
El Padre –Dime hijo mío, es que no te dabas cuenta que esto te llevaría a un caos de mal vivir, donde tú, sólo tú, irías al desastre de vivir por encima de tus posibilidades, pecado que solamente está permitido a los poderosos defraudadores, ladrones corruptos y algún que otro político de alto copete sin escrúpulos, a ti bendito, con pan, agua y un poco de sal te sobra. ¡Pero! no te preocupes hijo mío, Dios te compensará, porqué es magnánimo y, como el dijo: más fácil que un pobre entre en el Reino de los Cielos que un rico pase por el ojo de una aguja.

Pausa del ciudadano. Aquí no pude contenerme y me dio una risita, je, je, je.

El Ciudadano – Padre, me arrepiento, no sé lo que hice, lo que más pena me da es que aún no sé lo que hago con tanto desbarajuste político en el entorno mío y ver a todo un señor político seguidor del fundador del Opus Dei (monseñor JoseMª Escrivá de Balaguer) con carreras y máster, jurar de hacer el bien y ser honrado a la ciudadanía con su mano sobre una Biblia, al final, ver que todo es contrario a sus principios, exigiéndome a mí, un pobre sin trabajo explicaciones hipotecarias, no entiendo nada; que gran frase el que la dijera, sólo sé que nada sé. Yo padre de familia ni siquiera sé lo que soy, tengo tan poco que ni existo.
El Padre –En qué mundo vives, hijo mío, no sabes que el buen bocado no está hecho para bocas pobres; en que pensabas cuando compraste la vivienda para formar una familia, en que tu vivienda sirviera para francachelas y corrupciones familiares, si es que así pensabas, que Dios te perdone, pecaste, y esto te ha llevado al vivir por encima de tus posibilidades, pecado que la fe Católica condena, tú, austeridad, flagelación y sacrificio y el reino del más allá será tuyo.
El ciudadano –Padre, prometo y juro por la estola que le prende desde su cuello hasta la Santa Biblia que me ponga por delante, que mi única intención era dar cobijo a mi familia, pensando sólo en la tal requerida y nombrada Constitución de 1978 que cada día el político de turno me la recuerda a todas horas y en que uno de sus artículos el 47, capítulo III de los principios rectores de la política social y económica dice: Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. Incauto de mí, ¡me la creí!
El Padre –La Constitución…hijo, de la que tú me hablas, los políticos sólo usan los artículos constitucionales que a ellos les interesan, que sobre todo son, las patrióticos carpetovetónicos y militares, los de derechos humanitarios, estos ni siquiera los tienen en mente, ni saben si existen. Vete con Dios hijo mío, que la inocencia tan pura este contigo… hasta los cielos.
  
El Padre –Haciendo el ritual de la cruz. Yo te absuelvo de tu pecado de vivir por encima de tus posibilidades y de penitencia sólo te impongo que reces tres Padrenuestro a Jesucristo en la Cruz junto con los dos ladrones el Bueno y el Malo.

Conclusión
El Ciudadano no tuvo tiempo ni de cumplir la penitencia lo sacaron a patadas de su casa y al Padre con la nueva ley en la mano de un Guardia Jurado, lo detuvieron por inicios subversivos. El confesionario estaba trucado habían instalados micros por orden de un político de una comunidad.
¡No te puedes fiar ni de tu padre!



LEJOS

Cerremos los ojos,
marchémonos lejos,
busquemos lo que un día
quedo en el espejo.
Tú, manantial de agua viva
amor tan secreto,
me emborraché de ilusiones
y me fui tras tus besos.
Débiles susurros
se escuchan dentro.
Allí nos amamos
lejos, lejos, muy lejos.

Poesía de Mª Isabel Jiménez Garraleta del libro Retazos de mi vida                      


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