Sombras

domingo, mayo 02, 2021

CERVERA DEL RÌO ALHAMA – San Gil con su arcoíris y sus siete colores

Portada Iglesia de San Gil al fondo monte Marcuria

ARCOIRIS DE SAN GIL

¡Gloria in excelsis Deo! Himno litúrgico católico, ortodoxo y cantado universalmente en días señalados. Los cerveran@s que no son seres fieles a dioses ni adictos a culturas espiritistas, también pueden entonar el Gloria in excelsis Deo, como himno dedicado a un Dios puramente imaginario, que a muchos les sirve de acomodar conciencias y parabién para concienciarse en su fe católica apostólica y romana. Allá cada cual. La iglesia de San Gil es un símbolo cerverano de fe de ancestros que muchos siguen con fe al santo y menos fe a las instituciones eclesiásticas. Los tiempos para bien o para mal a las personas nos transforman, somos más creativos individualmente y menos dados a fes, cada día nos dejamos embaucar por echadoras de cartas del tarots, consideradas visionarias del futuro, si es verdad, que por otra parte, nos atontan con simbolismos y formulas de visiones parecidas y anacrónicas perturbadores como todas las demás religiones. Para llegar a conclusiones de cambios de fes. Si uno no está bien seguro de lo que quiere en su pensar de religiones, que se quede con lo que tiene, que por lo menos ya sabe de lo que van la cosas de su creencia, cambiar para ir a peor que se quede uno con lo malo de lo suyo.

Tu Luisa, lo tuviste claro siempre en Cervera, tu fe era San Gil y sus etcéteras, cuando pasabas el Ebro y dejabas la Pilarica para Catalunya, tu creencia era cambiante totalmente, eras vida, dejabas atrasadas conclusiones y dejar vivir cada uno su propia manera de pensar, así es como yo siempre te comprendí en toda nuestra relación pareja-matrimonial; en momentos dados rezabas al brazo de Santa Tecla, patrona de Tarragona, incluso con fe tarraconense, sin saberte la leyenda de Santa Tecla. ¿Opinando? Para mí: San Pablo y Santa Tecla se liaron en aferes amoroso y se fueron a Tarragona en mieles nupciales; es un pensamiento de un ateo incrédulo en todo, no me hagáis mucho caso (leyenda de Santa Tecla). Son tantas las leyendas que cada pueblo de España tiene para unificar de sus santos y santas patronales que se podría llenar: porque no, el cementerio de la la biblioteca de los libros olvidados de Carlos Ruiz Zafón y seguramente unos cuantos espacios más. Sin creer en nada de leyendas de santos ni santas, sabiendo que existen en todas las culturas. Si fuera más joven me gustaría escribir y llenar un libro de tantas leyendas inconcluyentes y cansinas, por lo visto, algunas sólo cambian de terreno, pero basada en el mismo hecho. Total quería describir esta foto del 2003, en que es su día salió el arcoíris por los montes de Marcuria y me sensibilice en su arco iris junto con la iglesia de San Gil me hizo soñar un cielo con mil doncellas celestiales de pantis mínimos y transparentes con un pubis recortado en forma de corazón absorbente de viejo inapetente. ¡Que viejo soy!

Luisa, dentro de unos días vamos a cumplir, como soy primero, noventa años y tu unos días después ochenta y siete. Hace ya dos años que me o nos dejaste, tú estás en mi, (Santa Teresa. Vivo sin vivir en mí…) sin estar, procuro revivirte cada sol naciente y luna de amores llena, no me cuesta nada y me sirve para mucho, no me tomes a mal tan ligera manera de pensar sobre una de las realidades más penosas de la vida acompañada de la negra y simple parca, nuestra seguidora sombra. El separar dos vidas en su vejez tan estrechamente vivida entre los dos es un desatino de los dioses astrales. Nunca te he guardado luto, ya sabes que odiaba verte de negro, si por luto se entiende el vestir de negro, si era por distracción de moda no me importaba el color negro; ni tampoco soy de cementerios, para mi tus recuerdos son mi vida y con esto me basta para seguir recordarte y pasar de la mejor manera los días venideros que me queden por vivir, te lo cuento tal como vivo sin ninguna clase de depresión sino más bien con un descanso el poder pensar cada día en nuestro pasado, el futuro lo tengo tan seguro que ni pienso en el, el presente lo tengo bien asumido: total, no queda nada más que aceptarlo con cariño de sueños profundos que podremos al fin compartirlos con cenizas purificadas de residuos crematorios compartidos, vete a saber por cuantos soplos-vahos.

Hablo, te cuento y escribo por escribir. Cuando la vejez se acerca a otra vejez de tus propios hijos y familiares, los pensamientos se acercan; primero, es cuando te das cuenta (el que llega integro en pensares) que tu eres el más viejo de la familia y; segundo, que dentro del núcleo familiar algunos incluso te tienen en respeto por pensar que viejo, más viejo en su pensar de viejo, pero con móvil de última generación y; tercero, que tus oídos ya no se enteran de la mitad de lo que tus hijos hablan por tener orejas grandes atrofiadas, aunque las orejas se te hayan ampliado como amplificadores de concierto de rock. Total, mi introducción sólo era para decirte que tengo charlas con los años cumplidos con tu hijo e hija y me sirven para establecer conversaciones filosóficas a nivel familiar de todos nuestros puntos de vista, que sin saberlo cada vez me acerco a sus filosóficas conclusiones por razones de experiencias pasadas que sirven para darle un sabor a la vida cotidiana.

Hacerse mayor, incluso en un momento de euforia, podría asegurar que es agradable y si tus funciones segregan fluidos de líquidos “matuselénsianos” puedes vivir tus años más o menos con armonía pacífica, sin olvidarte que los achaques de años cumplidos existen y que son tuyos y que uno tiene que apechugar lo mejor que pueda con lo suyo para no traspasar lo tuyo a otros. Luisa, hoy no te he hablado ni del Covid-19 ni de soplos-vahos astrales, pienso será por acercarme a los dos años cumplidos de tu traslado en limbos desconocidos y, que mi luto ha hecho mella en mi corazón volviéndose más duro  por pensar que el tiempo endurece los recuerdos del cerebro. No sé si esto, en mi me está ocurriendo o es por pensar que te tengo que dejar en paz en tu descanso eterno y sólo quedarme con tus recuerdos vividos mientras pueda recordar. Luisa, igual como cuando me preguntabas ¿me quieres? Y yo te contestaba —mucho— y yo de hacia la misma pregunta —y tú me quieres… anda deschorrao como no te voy a querer si tus hijos son tuyos y míos y los tienes que mantener y sobre todo querer, como no voy a quererte a ti ¡catalán fotut!.

—Albert. Si veo que la vacuna te está apaciguando tu pequeña impaciencia, con que sirva para esto, te puedes dar con un canto en los dientes, veo que la preocupación, si es que la has tenido alguna vez con el Covid-19, parece más olvidadiza cada día en tu mente. Eres un negacionista.  Este verano comes en Cervera R.A. te lo digo yo y te podrás acercar hasta el Bar Diabel y tomarte tu chiquito de vino y probar la cosecha de hongos y setas sorianas cazadas por el mejor buscador de La Rioja, Javi, y buen cocinero de setas. Cuando tengas el plato de setas, hongos no dejes en acordarte de mí en nuestros tiempos de lunas llenas de amor infinito. Fue para mí el mejor deporte en mi tiempo que conocí y más sustancioso que participe contigo, aparte, de los plenilunios amorosos y días pares y nones de carantoñas en la intimidad.

Sobre lo que me cuentas de los dos años cumplidos de mi viaje, a mí, no me afecta, el descanso eterno, no se me altera ni me angustia, la comunicación que tenemos entre los dos, sirve como consuelo oculto para corazones partidos, puedes seguir igual como lo estás haciendo o te puedo contestar en un momento dado recordándote mi descanso. Puedo ser yo el que interpele en un momento de mi soplo-vaho de mi descanso por soñar con vuestro paraíso terrenal o por tener visitas inesperadas en mi sueño profundo que me recuerden nuestros tiempos de vida. En momentos que tu veas que tus fuerzas desfallezcan, no te preocupes sino te comunicas conmigo, lo entenderé y mis soplos-vahos seguirán acompañándote hasta que nos encontremos en nuestros descansos eternos, de momento tu a lo tuyo, que es vivir lo mejor que puedas y sobre todo con toda la alegría de tus noventa años, que no es moco de pavo o pava, no se a cual de pavo tiene la mucosidad hembra o macho tiene más mucosidad.

Por lo que presiento en mis aleteos astrales, sin ver ni, ni oír, ni hablar, me doy cuenta cómo va vuestro incompleto cambiante mundo; ¡el mundo del dinero! ¡joder! veo que se fusionan, los bancos y cajas se absorben y despiden a trabajadores sin decir nada de sus beneficios extra planetarios y en vez de gestionar y guardar ahorros de los clientes cada vez complican más todo el sistema bancario para el usuario y sobre todo para el pensionista de años cumplidos, yo, si estuviera con vosotros ya hubiese mandado CaixaBank y BancosCaja a la mierda, no se puede consentir lo que os están haciendo a todos los usuarios de vuestros ahorros, con tantas citas previas y que uno no pueda ir al banco con más calor humano; ahora sí, tu tendrás cajero en Cervera, sino cierran también CaixaBank, de verdad, las personas de edad avanzada, lo tenéis claro, os están turbando mentes sencillas a complicadas noches de descanso. Democracia ¡joder!, si buscáis en vuestro alrededor os daréis cuenta que aparte de poder hablar a medias de lo que en medio de vuestra democracia podéis hablar, de corral gallinácea, os lo prohíben casi todo, os tienen engatusados y además acurrucados en habitaciones de escarabajos de novelas de metamorfismo de Kafka, ¡estáis jodidos! haber si espabiláis que ya sois mayorcitos, si, a ti también, chorraboba que vives en una nube de Google. Ficticia. Cuídate chapulquero y que los bancos y los dioses no te confundan, los banqueros  son muy pillos y unos poetas del dinero.



LO QUE PUEDE COMPRA EL DINERO

 

El dinero puede comprar una casa
pero no un hogar.
El dinero comprar un reloj,
pero no el tiempo.
El dinero puede comprar una cama,
pero no un sueño.
El dinero puede comprar un libro,
pero no el conocimiento.
El dinero puede pagar un médico,
pero no la salud.
El dinero puede comprar una posición,
pero no el respeto.
El dinero puede comprar sexo,
pero no el amor.
Con dinero podemos comprar una cama,
pero no el sueño.
Con dinero podemos comprar libros,
pero no cultura.
Con dinero podemos comprar comida,
pero no apetito.
Con dinero comprar adornos,
pero no belleza.
Con dinero podemos comprar un crucifico,
pero no un salvador.
Con dinero o sin dinero uno lo tiene claro,
pero sin prisas en dejar este mundo.

 Reflexión, poesía: Anónimo


Conclusión:
El dinero es pasajero,
pero si uno lo usa bien.
El dinero para la jubilación,
aún sin servir, para tu muerte sirve.

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