Sombras

sábado, junio 12, 2021

 

 CERVERA DEL RÌO ALHAMA – Un cerverano viejo de los años 90

Pedro Mikaelo cerverano de la plaza de San Gil

CERVERANO

Cuadro al óleo realizado en mi casa un verano del año dos mil noventa del amigo y vecino “Mikaelo” el hombre de la flor en el bolsillo de su camisa, era una prenda, la flor, que siempre iba con él. Posó sentado en esta silla, unas dos o tres horas, en el comedor de la planta baja y deje por terminado el cuadro. Gracias a su nuera que me dejo fotografiar la pintura lo puedo exponer en este blog. Luisa, si te encuentras con su soplo-vaho sin ver ni oír ni hablar dale mis descansos en su eterno reposar. A pesar de sus rarezas que pudiera tener me caía bien, su pensar era alegre y optimista y a sus años, cuando lo pinte son puntos de bien pensar.

Luisa, el cuadro sólo me sirve como introducción para empezar hablar de nosotros y como vecino te he puesto su pintura como recordatorio de momentos pasados, seguro que mientras estaba pintándolo le ofreciste un vaso de rioja a él y a mí y seguro que hablamos de sus manzanos y perales de la pesquera.

Hoy par cambiar el formato de nuestras charlas te propongo que te formule una entrevista sobre tu D.E.P. en lugares acogedores donde tu estés. Si te resulto impertinente en mis preguntas te pido perdón de antemano, sé que soy un “deschorrao” en mi pensar, cada uno da lo que buenamente puede dar en su razonar, si es que razona, en fin, voy a lo que voy.

Albert— Dime Luisa, si es que en tu estado de descanso eterno te acuerdas desde cuando estás descansando como soplo-vaho en tu lugar donde estés.

Luisa— Pero como no voy acordarme, si donde estoy esto es un momento lacónico del tiempo astral, como si dijéramos un soplo; son dos años y veintitrés días de vuestro calendario Gregoriano. Son recordanzas, recordadas por puros sentimientos familiares, que pasas de ellas por ser inapetecibles en mis descansos, pero los recuerdo.

Albert— En tu estado actual de soplo-vaho tenéis relaciones entre soplos–vahos de diferente pensar o incluso de etnias y religiones opuestas a las tuyas.

Luisa— Vamos a ver, no sé si con todo lo hablado entre nosotros dos está pregunta ya te ha sido contestada. ¿Que te crees que esto es la plaza del manguito sentado en el bar los Bolos en una noche de verano con orquesta aragonesa interpretando Los sitios de Zaragoza y con un Gin-fizz entre manos escuchando las chorradas de vecinos de mesa?. Aquí las cosas son más estrictas, sin ser, digamos malas más bien siempre en reposo contundente. Aquí en el pensar pasamos y de religiones, que te puedo contar, es una pena ver soplos-vahos de todas partes de religiones que se pasaron un sinfín de restricciones de toda clase y darse cuenta que no sirven para nada en este mundo de ultratumba.

Albert—Una cosa que me intriga en mi pobre pensar, perdona si encuentras la pregunta impertinente, pero te la tengo que hacer, dime y el sexo en estas planetarios astrales existe y si existe sólo para jóvenes o los viejos podemos participar en alguna bacanal amorosa.

Luisa— Lo que me faltaba para seguir llamándote “deschorrao”, pero tú de que vas, esto en lo astral, donde estamos descansamos de todo, no tenemos apetencias y tampoco las necesitamos, el sexo entre soplos-vahos, no sabemos ni necesitamos saberlo donde está en nosotros, el descanso es tan profundo que incluso el contestarte a ti, se me hace un estorbo. De momento no he necesitado de tu pregunta sobre sexo, cuando te pases por aquí veremos si se me despierta y nos ligamos una noche de galaxias astrales de millones de estrellas sexuales, pero si no pasas una ITV astral y te recomponen, creo que esto del sexo más vale que lo dejemos

Albert—Sera verdad todo lo que tú dices, pero yo me pregunto ¿cómo es que tu y yo nos comunicamos en nuestras charlas y misivas escritas de vez en cuando en mi blog y me contestas? Si defiendes tanto el reposo con todas sus benevolencias que según tú me comunicas, no comprendo nuestro contacto permanente en este sistema de Internet Espacial.

Luisa— No quiero tratarte de irracional, porque sé que piensas, pero no te das cuenta que el alma que nos envuelve a toda persona que se muere, existe, si, como alma, soplo, vaho o espíritu, me da igual sea adjetivo o substantivo las palabras usadas para definir un estado de descansos eternos, en religiones nos  los pregonan en cada momento como Dios bueno y Satán el malo. El Alma, la mía, está en cada uno de los que se quedan durante el tiempo que sea en vuestra tierra y a ti te ha tocado con más profundidad el sentimiento de alma, por eso nosotros dos nos podemos comunicar tan libremente, sea por soplo-vaho sin ver ni oír ni hablar, porque los dos nos sentimos, yo en mi lugar y tú en el tuyo almas indestructibles mientras tú conserves tu vida terrena. El poder de la mente puede revivir soplo-vahos en todos nosotros. Sólo es querer.

Albert— Gracias Luisa por tus contestaciones, mis recuerdos hacia ti son vivencias diarias, que siento en mi alma, sin preocupación de ninguna clase que me haga mella en mi testa de senectud infantil, que de momento llevo con todo el pudor que mis posibilidades de escritor amateur me dejan. Procuro levantarme cada día con la misma ilusión de niño que quiere saber y saber más, nunca me ha preocupado el final como tal, pero sin dejar de aprender en cada nuevo horizonte por muy apartado que esté. Por esto esta entrevista es tan importante para mi.

Luisa— Que más quisiera yo que poder dar a tus icónicas preguntas soluciones concretas, pero no existen, piensa que cada pensar es diferente en cada individuo-a y según el formulario que cada uno haya adoptado, a unos les va bien una manera de religión y a otros les va bien otra, por poner un ejemplo: los musulmanes, sobre el sexo les espera en su soplo mil doncellas y panales de miel, los cristianos su ilusión es estar sentados a la derecha de Dios, los indios orientales en reencarnarse en una casta superior y los chinos en vacaciones astrales. Y tú en un reencuentro entre nosotros dos. La muerte tiene muchas facetas, pero la que más dio en el clavo es la latina frase: Quia pulvis es, et in pulverem reverteris.

Albert— Seguramente tu soplo-vaho, si recuerdo tu estado en la tierra me doy cuenta que te superas sin ver, ni oír, ni hablar, con creces en tu manera de soplar pensamientos, sin tener nada de nada te noto cada día terrenal más sabia en tus contestaciones y sentimientos

Luisa— Al final nos vamos a poner sentimentales, dedícate a pasear con la bici y no te distraigas que los turistas ya se empiezan a mover por Salou y esto a veces para el que no vive de los turistas puede ser una molestia, pero necesaria para la economía del pueblo. Sabes que te digo: anda que te zurzan. Deslachao


Poema del “ Medio Siglo ” 

La “Medio Siglo” llamamos 
a alguien que vimos mayor 
y ahora que ya lo alcanzamos: 
¡ Qué mal nos suena, Señor !. 

Aunque debemos dar gracias 
por hasta aquí haber llegado; 
otros por tristes desgracias 
en el camino han quedado. 

Sesenta y uno era el año 
en que a este mundo llegamos 
y a subir bien los peldaños 
de la vida comenzamos. 

Nuestra infancia la pasamos 
con monjas en “Hospital” 
o separados por sexos 
en la Escuela Nacional. 

Corriendo en la Plaza Nueva, 
en el Rollo o el Cerrillo;, 
escondidos en la cueva 
de la subida al Castillo. 

Y recordemos aquellos 
que ya nos iban formando: 
Don Manuel, Doña Rosario, 
Doña Tere, Don Amando. 

Maribel, Doña Esperanza, 
Sor Andrea o Sor Pilar, 
con sus dotes de enseñanza 
nos hacían aprobar. 

Nuestra adolescencia fue 
punto de separación 
pues a estudiar nos marchamos 
cada uno a una región. 

Mas, al llegar el verano, 
debíamos regresar 
y las primeras parejas 
se empezaron a formar. 

Luego a los chicos llamaba 
el Servicio Militar 
y las juergas de “los quintos” 
dignas son de mencionar. 

A la vuelta de la mili 
los que tenían pareja 
iban pensando en casarse 
y asentar ya la cabeza. 

Atrás quedaban entonces 
juergas de “Clunia” y Santa Ana, 
del Pilar y de San Gil, 
que duraban la semana. 

Entre bodas y bautizos, 
hipotecas y trabajo 
se ha ido pasando la vida 
consumiéndose a destajo. 

A algunos nuestro destino 
nos deparo “soltería” 
y soledad superamos 
con esfuerzo y valentía. 

Lo grande es haber llegado 
y poderlo celebrar 
pidiendo sigamos vivos 
otro “MEDIO SIGLO” más. 

********** 
Aquí tenéis mi poema 
que me sustituye a mí 
y suaviza mi gran pena 
de no haber podido ir. 

Dedicado a todos/as vosotros/as con quienes compartí tantos años y tan buenos momentos. un millón de Besos 

María del Monte C.Z.

1 comentario:

Charo dijo...

Gracias por crear el personaje de Luisa para sentirte más acompañado y por jugar a rimar el lenguaje, suena bien, voy a coleccionar tus cuadros y poemas como parte de la cultura cerverana. Ójala hubiese más gente trabajando las letras y los colores, es una actividad cuando menos, terapéutica. Leí algunos de un poeta suicida, que se llamaba Rodolfo.