Sombras

lunes, abril 22, 2019

CERVERA DEL RIO ALHAMA - Pimientos cuerno de cabra y del... cristal

Colgando pimientos enristrados de cuerno de cabra

PIMIENTOS CUERNO DE CABRA

Hubo un tiempo no tan lejano de nuestra era que los pimientos enristrados y secos era la base de nuestra comida, diría, casi diaria en muchas casas solariegas y de familias jornaleras, sobre todo en pueblos agrícolas de nuestras regiones, se usaban en sopa de ajo, con huevos fritos, con carnes, incluso con bacalao y un sinfín de platos, servía de relleno para untar pan, un plato que en aquellos días por ser tan repetitivos el comerlos se nos hacían de menos aprecio, deseando otros manjares que no estaban al alcance de muchas familias, cómo pastas de todas clases y diferentes tipos de carnes y el pollo, para grandes fiestas; en alguna región eran pimientos secos con nombre diferente, pero no dejaban de ser pimientos secados con la misma finalidad que los enristrados riojanos pimientos cuerno de cabra y del cristal que tan bien saben secar las cerveranos al buen aire del Moncayo, a la intemperie, sin sol y sin mojarse para que no se estropeen; hoy en día este plato de comida no es tan usado por la juventud como plato favorito, por lo menos seco; en polvo lo tenemos todos en nuestra despensa, picante o dulce que nos sirve para acompañar muchos de los guisos culinarios de nuestros cociner@s. En mi caso de marido de mujer cerverana, todos estos platos los tengo en el menú, no diré de cada día, pero si de un sorprendido día acompañado de cava para darle más solemnidad al plato, huevos y pimientos que me llenan de recuerdos pasados; el otro día de un mes de 2019, me hizo mi esposa unos huevos en cazuelilla de barro que cuando los presento en la mesa, no pude más y le dije: estos huevos con pimientos secos, llamados en cerverano huevos al caldillo, dignos de alta cocina ¡que buenos! a  si presentados ni en un restaurante de alto copete, a la altura de los mejores huevos fritos del restaurante Casa Lucio de Madrid... que más quisiera Lucio, estaban “Gloria in Excelsis Deo… y ahora nos están acostumbrando a comer, como excelente, fast food, hamburgesa o algo similar, no digo que esto sea malo, que lo es, pero con lo simple, donde esté unas sencillas sopas de ajo o con un simple huevo al caldillo, que se quiten todos los fast foods. También digo que hay que comer de todo y mientras se pueda hay que masticar. Que no es moco de pavo el poder triturar.

LOS POLITICOS Y SUS CURRICULUMS

Cada día me quedo más maravillado de nuestros políticos, son unos auténticos estadistas de haber gobernado diferentes estados y en todos ellos haberlos dejado en situaciones de gran progreso, digo esto en plan de burla, ya que ningún candidato a político presenta su currículum de sus andanzas por estas autonomías; y pensar que cuando yo fui joven para venir a Cervera a trabajar cómo contramaestre de tejidos pase un examen oral de cómo se me daban los telares y los tejidos ya que iba a ser el encargado de una fábrica de tejidos ¡no digo lo que pasa ahora! los trabajadores se cansan de mandar currículos para entrar… al final de camareros. Los políticos sólo con que tengan el pico de oro, el engaño a flor de retórica y sepan criticar a su adversario en recordar todos los supuestos males: que si pactan con terroristas, con independentistas, con emigrantes, con maleantes, con gays, con desahuciados, etc… ya tienen su currículum al día, la economía del país parece que está de menos y si no está de menos, mienten; muchos políticos aun no se quieren dar cuenta de que nuestro país ¡España! es una no sé si llamarla DEMOCRACIA y en tal caber, caben muchas cosas, estos políticos sin currículum siguen sin saber donde esta la mano derecha ni la izquierda y así los ciudadanos cada día estamos más al limbo, sin saber a quién decantarnos porque tampoco sabemos comprender lo que significa vivir en democracia y dejan entrar a otras voces con signos sin currículum y además con tufos imperialistas enseñándonos las patitas blanca de demócratas. ¿Son o no son, demócratas?


BELCHITE

El árbol se levanta sobre la tapia hundida.
El viejo campanario —la paloma que había
huyó bajo la guerra – está desierto:
Todo es sombra.

El monte desolado invade el patio,
el pozo seco,
el niño destrozado por la yedra.
Alguien recuerda —Antes estuve aquí,
hoy ya no vuelvo- por los muros de adoba calcinados:

¿Quién ha puesto el olivo
enfrente del olivo?

¿Quién ha dejado sangre
enfrente de la sangre?

¿Quién ha traído la muerte
en contra de la muerte?

¿Quién, en fin, ha destruido al hombre
contra el hombre?

Sobre la casa yerta ya nadie se levanta.

                                                                   Poesia: José Antonio Labordeta  

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