Sombras

domingo, mayo 12, 2019

CERVERA DEL RIO ALHAMA - Casilla de la Engracia


La Casilla de la Engracia



CASILLA DE LA ENGRACIA 

Nombre que mi querida esposa, que es cerverana conocedora de la casilla, ella, la llama la casilla de la Engracia por haber sido, Engracia, propietaria de dicha casilla o de su familia, me cuenta que de muy jovencita ayudo a la Engracia en sus quehaceres de la casa; mujer enjuta y de carácter fuerte; de la casilla, cuenta: algunas veces habían bajado a merendar o de paseo en la tal casilla en veranos calorosos. Me ha contado muchas más cosas de la Engracia y su familia y de su buena posición familiar en aquellos tiempos enjutos de necesidades. No es mi tema contar nada de esta familia, a mí solamente me sirve como Casilla de la Engracia, una casilla singular. 

Muchas veces cuando voy en bicicleta o antes andando, incluso de joven, me llamaba la atención esta casita de campo, tan diferente con las casillas tradicionales de un tiempo pasado, mucho más simples, actualmente las vegas cerveranas tienen muchos chalets como disfrute de familiares y amigos e incluso las llamadas casillas de apeos se han actualizado… pero la casilla Engracia, esta supera a todas, para mi esta pequeña mansión colonial, está envuelta de misterio de principios del siglo pasado de película americana tanto de estados del norte cómo sureños, de vivienda de familia de color descendientes de esclavos africanos, mal tratados en su tiempo, en una puesta de sol en un verano tropical de pintura desértica cómo fondo. Podríamos también buscar en todo su entorno, su soledad, de las veces que he pasado frente la casa que han sido muchas a través de los años, nunca he visto a nadie, tal vez no se ha dado el caso en coincidir con los dueños o familiares, esto me ha dejado una pequeña mella en mi cerebro y ahora me sale el contar su manera de verla de un servidor y la veo como casilla colonial, siendo… aun cómo misterio de casilla de la vega cerverana. 

Nos podría servir, en pensares mal trechos o buenos ¿quién sabe?, como gran casilla de aquelarres de conjuras y de pócimas amorosas en noches de luna llena de aullares de lobos famélicos de sangre, al son de alguna lechuza vigilante hambrienta de mamífero topo roedor o tal vez de bruja vieja sin sayas y mal trecha de orinares callejeros, que alude a una vieja creencia en que las mujeres practicaban la brujería de manera sigilosa, paralizar a sus víctimas mientras dormían, para hacerles mil atrocidades sexuales o en noches sanjuaneras de fuegos con brasas de madera de roble, pisoteadas con contundencia por hombres presos de sexualidad entre ascuas ardientes con Dulcinea a hombros sin dejar señal de quemaduras en las plantas de los pies, en señal de amor eterno de fuegos purificadores acompañado de baños en el río Alhama con amoríos caprichosos de lunas soñadas, incluidos, de noches interminables de tanto desborde de amor incontrolado, acompañado de danzas dantescas y de danzas populares volteando la casa con rastra al son de la gaita y tamboril típico de creencias de nuestro querido pueblo, ¡la gaita! En este caso la gaita nocturna. Estos pasajes a mi edad sólo me sirven para divagar en el perdido tiempo… también, porque no, me valen en el estar del hoy y del minuto vivido; antes, en mi juventud de cabeza de chorlito, sólo eres de pensamiento único, al grano, ni siquiera te planteas en pensar en percibir un atisbo de tantos bienes informales, ni me diera por pensar en tales aquelarres de orgia de amor con brujas engañosas de pócimas amorosas, con bailes gaiteros en una casilla de la vega baja del pueblo de Cervera del Río Alhama. En el trabajo cotidiano, de ser alguien, se escapaban todos mis pensares y en el amor real de todo mi sentido, así eran mis años jóvenes, a pesar de todo con recuerdos felices. Que suerte y de razón en un pensar del bien estar para todos. Que si el pensamiento fuera normal, sería de un buen pensar para la humanidad. 

Hoy en día las brujas se han quedado a la altura del betún, como quien dice, el mercado esta tan saturado de drogas o de píldoras de tantas clases que incluso el más ducho se confunde para que sirven, los barbitúricos sin especificar de cuál clase ni siquiera de su procedencia, las brujas de nuestro viejo tiempo, si las hubiera: ¡que seguro alguna queda, si las hay brujas y brujos! para muchos comensales de toda clase de comidas actuales, seguramente que no lo percibimos los duchos en años… pero lo olemos ¿si se podría ver todo el contenido que uno piensa? tendrían cola en sus aquelarres en días de lluvia, sanjuaneras y de luna llena… de personas enganchadas a tales pócimas de costumbres hechiceras, que pensando en un bien personal lo que más siembran es desilusión, a final personal. —Vale tío…, no te pases…, sea en Cervera, sea en Constantinopla, la juventud es lo que vale, lo demás son, como dicen en mi pueblo “hostias en vinagre”. …Y que bonito es ser joven con cabeza de chorlito y además de mal trecho. ¡Que me quiten lo bailao! 

AL MAL TIEMPO BUENA CARA 

Sí señor, no queda más remedio, al mal tiempo buena cara, para mí la dificultad o una de varias dificultades es el momento de ponerme los calcetines, unos simples calcetines de algodón o de lana, no puedo con ellos, cómo diría Chiquito de la Calzada ¡No puedor, no puedor! ¡A can demor e narrr!… otro viejo como yo, me sugirió una tienda de soluciones para gente mayor, dónde podía encontrar un sustituto para acoplar el calcetín y calzármelo en el pie sin dificultad; no fui a tal tienda indicada por el compadre, me limite en mis paseos a mirar el contorno, vi que muchos emigrantes contentos de tierras lejanas a las nuestra, en pleno invierno andaban sin calcetines, sólo se servían de unas sandalias para andar, me recordó a los pobres franciscanos de mi tiempo, de joven que ellos también usaban sandalias sin calcetines… pero con comida caliente en su refectorio; me dije a mi mismo, por qué no, si estamos hechos de la misma materia, voy a probar con los pies al aire libre, dicho y hecho, desde entonces solamente uso calzado fácil de calzar, sin trabas y, la verdad es que ha sido una solución con garantía franciscana, no tengo frio en los pies y además con un calzador me arreglo bien, esto que cuento parece una tontería, entre otras de viejos chochos, pues no lo es, a más años más dificultades en sobrevivir y a más dificultades más remedios pasajeros que uno tiene que convivir, que uno con alegría forzada tiene que ir solucionando. 

Me falta encontrar un solución a mi voz, veo que cada día tengo una voz más apagada o aflautada a veces me grabo en el ordenador y la verdad, me da asco de voz, comprendo que mi mujer me dice que no me entiende… bueno a ella la cera de las orejas, digamos, no esta muy compensada, en mi caso lo de la voz, cosa de familia de voces silenciosas, no tengo nada de garganta ni nada que me obstruya la campanilla es más bien de fuelle de pulmón, esto me parece a mí, de momento lo único que se me ha ocurrido para que la gente me entienda es comprarme un megáfono y colgármelo de bandolera cómo si fuera un sindicalista y seguir en mis idas y venidas por estos lugares para poder hablar con la gente y que me pueda entender. Me da vergüenza, pero si duro tendré que determinar alguna posición o resignarme a callar el pequeño chorrillo de voz o quedarme en casa. Con las restricciones que acallan los gobiernos llamados demócratas a raperos como: Valtrónyc, por cantares por decir demasiado con voz sonora y clara, incluso los encarcelan o se van de España exiliados. Envidia sana les tengo en poder expresarse en sus cantares… 

PD. 

Hoy cumplo 88 años, cojonudos, ya que los cumplo, lo de cojonudos es un decir, no me queda más remedio que cumplirlos sea como sea, sólo pido que si alguno me lee y tiene menos años que yo, que no se desanime que él me superará, la única condición, es tener voluntad de vivir; y si alguno es mayor que yo, que tenga fuerzas por lo menos para igualarlo. Lo, por demás que venga esta escrito, sin preocupaciones.

LIBRO DE BUEN AMOR 

En ti es mi esperança,
Virgen Santa María;
el Señor de tal valía
es razón de haber fiança.

Ventura astrosa,
cruel, enojosa,
captiva, mesquina,
¿por qué eres sañosa,
contra mí tan dañosa,
et falsa vesina?

Non sé escrebir,
nin puedo desir
la coyta estraña,
que me fases sofrir
con deseo vevir
en tormenta tamaña.

Fasta hoy todavía
mantoviste porfía
en me maltraer;
fas ya cortesía,
e dame alegría,
gasajo, et plaser.

Et si tú me tirares
coyta, e pesares,
et mi grand tribulança
en gozo tornares,
et bien ayudares,
farás buena estança.

Mas si tú porfías,
et non te desvías
de mis penas cresçer,
ya las coytas mías
en muy pocos días
podrán fenesçer.

                   
                              Poesía: Juan Ruiz Arcipreste de Hita

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