Sombras

domingo, agosto 16, 2020

CERVERA DEL RIO ALHAMA – ¿Dios?, no, sí. Personas.

San Gil, Iglesia, Arco Iris
ARCO IRIS 

No pienso en un Dios salvador de hombres incrédulos en nuestro aprendido Dios de niños de largas peonadas en nuestra niñez de catequesis incomprendidas, no me sirve, pienso y creo en hombres destinados a ser ellos en su propia semejanza, no de Dios, sino de ellos mismos, hombres que lo dan todo por su propia creencia de bondad hacia el ajeno sin preguntar de dónde son ni de dónde vienen, no son muchos pero existen en diferentes latitudes. Me pregunto en mi razonar de donde es el tal hombre, de que madera, de que conciencia uno se puede formar, no lo sé; Pere Casaldàliga (obispo del Brasil) que sin mirar pasa de clero a ser hombre terrenal con todas las consecuencias a ser un hombre con la bondad incrustada en todo su ser, para conseguir un estar para personas que no siempre pudieron por ellas mismos encontrar su propio estatus territorial. Un Ser excepcional que da sin recibir, un Ser que uno sin conocer afirmaría poderlo compartir. Un Ser que por mi parte quiero que le des en tu soplo-vaho mis honores como persona de saber encontrar ser feliz en darse a los demás. 

El Arco Iris no es en fecha de hoy, tal fotografía de San Gil, es de cada momento que sale y se deja ver, bonita gama de colores, algunas personas, ni siquiera saben apreciar, ni siquiera comprender, ni siquiera amar, para algunos, sólo les sirven estos colores para odiar, no tienen capacidad de enfatizar con las personas que saben apreciar toda la gama de colores que el Arco Iris cuando sale nos suele de belleza embriagar. Luisa, seguramente que en tu astral viaje de soplos-vahos acumulados en vuestros espacios infinitos; tendréis infinidad de arcos iris y seguramente en colores tridimensionales ó que se yo, en manifestaciones inimaginables para un terrenal con capacidad pobre en imaginar. Que suerte me queda por descubrir, pensar que cuando llegue yo, donde tenga que llegar, tú pondrás con tu sabio quehacer mis propios soplos-vahos por lo astral acompañar. Alegría solamente me invade el poder pensar que todo lo que pienso en un mega-infinito de nuestro astral lúnatico, todo será pura verdad y de esta manera poder reposar en tus soplos soñar. 

Uno de estos días vendrán tus hijos a Cervera, ellos también tienen ganas de revolcarse en tu pueblo, les enseñaste amarlo y te corresponden con creces y a mí, me satisface todo lo que ellos buenamente hacen que no siempre está en los deseos de lo que uno quisiera hacer. Yo pienso que a finales de mes o a principios de noviembre regresaré a Salou con el que sea de hijo, no me dejan conducir largos recorridos; te cuento: el último viaje me dormí conduciendo, me falto poco para visitarte…, después de comerme un bocata flauta de jamón serrano en el restaurante Español de Bujaraloz, de buen comer, sin vino solo coca-cola. Salí tan contento de mi almuerzo que el coche se me hizo un lugar de reposo, sin darme cuenta en mi apaciguada conducción, seguí, seguí carretera y de pronto me invadió una somnolencia, los parpados se me cerraban y abrían como luciérnagas, otras veces me había pasado, solo buscaba un lugar de reposo en la carretera nacional de Bujaraloz a Lleida para descansar, no me dio tiempo, los parpados se cerraron instantáneos en un profundo sin saber soñar y me di contra el guardarriel de protección, gracias a la valla lo superé, el susto fue impresionante dando saltos de ultramar, salí a trompazos en la carretera, salí, no me paso nada; el coche quedo un pequeño recuerdo y a mí un aviso de que tengo años, cosa que cada día pasa a jóvenes con mucha juventud soñadora y algunos con un final de mala surte. Así que ahora, soy viejo y por viejo, me llevan y me traen e incluso me mal interpretan. ¡Que le vamos hacer! Sólo les pregunto en su viajar ¿de sueño que, lo llevas bien?. 

—Nooo, si tú me vas a dar guerra hasta en el descanso eterno, no te das cuenta que por mucho empeño y salsa que le des a la vida, la que llevas a tu lado en todo momento, no sé porque es femenina la muerte, te acompaña a todas horas, sólo falta que se lo acomodes a sus debilidades en conseguir su orgasmo final, tu no las vez, nosotros soplos-vahos que si la vemos por aquí, tendías que ver en lo astral esperando su encuentro de cada mortal para borrar de su memorial. Verlas por esta vías astrales, son muchas Las Parcas, como te diría yo cada una tiene la suya de propiedad; como los virus no dan abasto a la demanda de clientela que tienen que dar cubertura. En cada uno que nos llevan por descuidos, se mondan de risa, son muy cachondas, pero tú vigila, no hagas burradas, espera tu hora con tranquilidad y en su momento, sí…, sí..., nadie se escapa de tanta realidad. 

La persona que me nombras, Pere Casaldàliga, en su soplo-vaho astral ha sido recibido con todos los honores de hombre de bien por parte de soplos-vahos de diferentes países y de un sinfín de países con lenguas minoritarias con el respeto debido, a continuación pasa a ser un soplo más como los demás en nuestro astral reposo. El católico apostólico romano de conciencia siempre puede tener en él su espejo donde mirarse e intentar seguir sus pasos lo más cerca posible, sin esperar nada a cambio, solamente su propia satisfacción del bien hacer de su propia creencia. 

El Arco Iris me encanta de todo lo que emana de él. Sois humanos y como tal tenéis visión cromática y sería una tontería despreciar los colores que le dan tanta salsa a vuestra vida albada. 

De hijos, nietos y bisnieto estoy al día veo todo su contorno de idas y venidas a Cervera, los guio con todo mi poder en su andar e incluso … en su pensar, eso sí con discreción de madre, abuela y bisabuela, no te digo más, para que te des cuenta que yo también se hacer las cosas como Dios manda de pura creencia cerverana, hay que estar, sin que se den cuenta que no estás, pero sigo allí al lado de todos, controlo, siempre a nivel soplo –vaho astral, que no te creas que es moco de pavo, a veces lo tengo difícil por interferencias de tantos móviles en activo de chorradas de whatsapps y habladurías sin sentido. Es cuestión de esperar el momento más adecuado para descargar todo mi potencial espiritual para que algo os llegue a todos vosotros mi soplo-vaho sensorial. 

Eso que digo de si no fuera por el mujo seria un dibujo o como mejor dicho para que tú me entiendas, si no fuera por los dolores volverías a tu juventud, no te lo creas pero suéñalo es bueno así pensar, a tu edad se te va un mal y vuelve otro mal aumentado, la mejor manera de aguantarlo ajo y agua…y paciencia. Enmascarillate aunque tengas permiso médico de ir si mascarilla, la sociedad en si te puede ver como un bicho raro.— 

Comentario perruno para quitar asperezas a lo contado: Un perro de mil razas le dice a otro perro de cruce Cockapoo- Caniche = Cocker Spaniel, mirando desde un balcón a los viandantes que por allí pasaban; ¡coño! te has fijao en todos estos humanos, todos llevan bozal ¿que habrán hecho de malo para tal castigo?. El Cocker Spaniel: seguro se lo merecen por incautos. 


UN EXTRAÑO UTENSILIO

Me llevo a papá al hospital, 
le está costando respirar. 

Son las 21:35 del miércoles 25 de marzo. 
Las calles son pasillos de geriátrico. 

El miedo toma forma real, 
se acomoda en mi familia. 

Mi padre está peleando contra el aire 
en una habitación de un hospital del sur de Madrid. 
Mi hermano es enfermero allí, 
él lo cuidará, nos decimos, 
buscando la suerte en la desgracia. 

Pero nada es fácil, 
la angustia es una goma elástica, 
el miedo, un tubo de ensayo, 
vivo en una de las negrísimas pinturas de Goya. 

La esperanza es solamente un extraño utensilio 
que hoy sostengo entre las manos, 
el tiempo un lento tren que no quiere atravesar el paisaje. 

Soy el niño que llora por el dolor del hombre 
que no puede sostenerle la mano a su padre. 

La rama es fuerte, la vida, un pez remontando río arriba, 
papá se recupera. 

¿Cómo no pensar en ellos, 
en los que se quedaron colgados 
como una chaqueta en la última conversación 
con un familiar del que no se pudieron despedir? 

La esperanza es solamente un extraño utensilio 
que se sostiene entre las manos. 

                                          Poesía: Narwan. Bernardo Ruiz

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