Sombras

miércoles, octubre 27, 2021

CERVERA DEL RIO ALHAMA – Guiñote y temas sociales

Bar Diabel, mesa de guiñote acompañada de mirones

DIFERIENCIAS  SIMPLES ENTRE HOMBRE Y MUJER

Tú, Luisa, nunca, por principios, participaste en sentarte en una mesa del simple juego del guiñote en un bar ¡qué va! ¡ni se te paso por la cabeza! Todo por ser mujer y, mujer reprimida de principios impuestos por tiempos de cultura Judeo-Cristiana. Máximo, si tocaba como juego, en una partida del cinquillo en la plaza  o un bingo por fichas  para cubrir números cantados con garbanzos o alubias, en un portalón sentadas en sillete de enea con mujeres enlutadas de recuerdos de hijos muertos en sepulturas viejas. Después de tener la casa limpia como los chorros del oro, el sentarse era un pago recibido al trabajo; así era en tus tiempos, incluso bajar de tu casa a tomarte un café sola en un bar, la mujer que así decidia tomar esta desición, era tildada de pastrijera por propias mujeres o de mas adjetivos, sino ofensivos, cercanos a ellos; bueno…, tu aún con suerte participaste de la democracia parlamentaria con café para todos, al que les gustase, degustar tomar café de máquina cafetera universal. No se muy bien porque he empezado  el describir está foto y he relacionado con la singularidad entre hombre y mujer o entre mujer y hombre, no lo se, siempre procuro que mi mente se libere de toda acumulación de datos de móvil enciclopédico, procuro divagar al escribir por mis entresijos de mi cerebelo, sin estar seguro que lo que digo se corresponda a momentos actuales ni sea convincente en todo lo que digo, pero como siempre me pronuncio, tampoco me importa mucho, si en cambio me importa que el que me pueda leer reflexione en lo qué,  no digo, que es mucho decir y, reflexionar en su pensar.

La foto, mis datos de máquina fotográfica refleja que la hice el año 2009 en aquel momento no me acuerdo bien si era, Bar Avispa, Bar Chichas o Bar Diabel, es que este bar lo he conocido con varios nombres en el curso de mi vida cerverana y como no indago nombres de bares, sino que me sirvo de ellos para un café o copa y estar charlando con amigos. Hay momentos que puedo perderme de propietario del momento, lo dejo a cada cerverano elegir su nombre del bar como base de datos, todos sabemos el lugar del bar del cual me refiero, por ser entre nosotros la catedral de bares de Cervera por ser centenario y sobre todo del barrio de abajo, hoy en día un bar-comidas, sin llegar a ser restaurante estructurado como tal, digamos casero o familiar sin títulos, cocina con cariño y de platos micológicos de estrella Michelin fantásticos que tenemos en muy pocos sitios de poder comer setas recolectadas y cocinadas por el propio chef, que conste que lo que digo es con sinceridad personal, sin fines de lucro, pero con respeto a Javi su nuevo propietario que en un día me comi unos huevos fritos con setas, (amanita cesárea “ous de reig” en catalán extraordinarias). La comida de huevos fritos con boletos los compartí con mi hijo, tuvimos la suerte de que Javi, propietario y, metre dispusiera del boletos Amanita Cesárea, de verdad, de Cesares, disgustamos sus huevos con boletos cesárea del mejor tiempo del Monte Palatino de la cumbre romana.

Volviendo con la disparidad o diferencia entre Mujer y Hombre, son tan simples, que yo dirá que no hay ninguna y esta, que seguro existe; si es que existe, en cuanto podemos la unimos entre macho y hembra para satisfacción amorosa entre dos seres de pensamientos maltrechos iguales. Sólo hay que mirar nuestros días que nos toca vivir, entre hombres y mujeres encumbradas en diferentes partidos políticos gobernantes y de silla diferente, se comportan de igual manera, mala leche en todo su pensar dictada por altas cumbres, para discutir formulas que no van a ninguna parte, solamente a más mierda, siento en el alma como hombre pensar así del ser más allegado a conclusiones matriarcales  endiosadas sin referencias por mi; cada ser Hombre y Mujer son simples parecidos de pensar y actuar, la mujer se acopla a todos los males pensares del hombre ¡una lástima que así sea! lo que está en mi manera de pensar, siempre pensé que la mujer, como hembra, sería el cambio que todo ser espera de esta vida de magnanimidad que carece el hombre. Pero no, nada se puede esperar. ¿Será Don Dinero? No lo sé. Somos iguales de ineptos, tontos y mal paridos en nuestro pensar. Ajo y agua, si lo pudiéramos adornar con un poco de perejil tendría un poco más de alegría.

Luisa—A pesar de ser del Barranco del Tollo y de pensamientos caseros, me considero una adelantada en mis formulas de actuar de aquellos tiempos en comparación con amigas barriobajeras. Estuve una temporada fuera de mis raíces, viaje a la capital de Navarra, Pamplona y otra en la Capital del Vallés, Sabadell, sirviendo en familias trabajadoras, las temporadas no fueron muy largas, pero me sirvieron como conocer un poco la vida. Entonces y ahora, nunca se me hubiese ocurrido coger unas cartas y jugar en un bar, no ya al guiñote y menos por compañero a un cerverano como partida de café de casino, ni siquiera a la carteta, pero te digo más incluso de mayor ya casada era incapaz de bajar al bar sola a tomar un simple refresco, si no estabas tu y, no era ya por lo que dijeran, que sabes muy bien que a mis años cumplidos no era lo que más me importaba, yo creo que era tanto lo que nos inculcaron de pequeña; la separación, no de bienes, de mujer con respecto al hombre que esto llego a ser un gen encastrado en el pensamiento de la mujer hasta que os deje para convertirme en soplo-vaho astral, aquí la igualdad es total. Tengo que decirte que para mi no ha sido ningún handicap mientras he pasado la vida, lo asimile a mi manera alegremente como mujer, pero reconociendo que hombres y mujeres tenemos que tener los mismos derechos en todo, siempre sabiendo estar cada uno en el rol que le toca participar tanto si es mujer como hombre. Llevamos años supeditadas a caprichos del que se cree ser el fuerte de la casa, amor y cariño compartido. Tu si que te puedes dar de bruces, si empezáramos otra vez, no sería el mismo cantar, pero la vida nos da en cada momento lo que puede dar a cada uno, para bien o para mal. A pesar de lo que diga a mi me toco, un buen momento particular de lo vivido contigo, si señorituuuuuuú!!!.

Hay quien busca en todo la perfección, este o esta lo tienen claro, porque no existe lo perfecto en vida, si ni la nuestra como ser es perfecta, lo puedes encontrar en tu cerebro o creerte haberlo encontrado en tu estatus, en la naturaleza también existen las imperfecciones y más si buscamos, lo único perfecto que tenemos en nuestra creación, es la NADA con mayúsculas y esto solamente lo llegamos a encontrar en la muerte.

Hoy igual soy yo la que me paso de rosca por ser clara en conclusiones descerebradas, lo siento, pero no hay más. De joven todo camino son rosas, que ni esto es verdad, son espinas para muchos, lo que pasa que pisas más seguro y las espinas no hacen tanta mella en tus pies como cuando eres un viejo. No cojas estas pequeñas conclusiones mías de ultratumba con desagrado ni en desánimo, mi visión en mis posesiones de soplo-vaho astral que sin ver, ni oír, ni hablar, se nos ralentiza el descanso y ver el mundo vuestro en momentos de pandemias de muertes por virus, se nos hace un juego en nuestro descanso, que son las que son y no contabilizan las muertes que por guerras, hambre y sed de justicia estan llenos los firmamentos estelares, me da risa. Que quieras que te diga. Me da risa. Tu a lo tuyo a cumplir años mi camarzas.

PLATERO  Y YO

… Y yo me iré. Y se quedarán  los pajaros

cantando;

y se quedará mi huerto, con su verde árbol,

y con su pozo blanco.

Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;

y tocarán, como esta tarde están tocando

las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;

y  el pueblo se hará nuevo cada año;

y en el rincón aquel de mi huerto florido y encala

mi espíritu errara, nostálgico…

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol

verde, sin pozo blanco,

sin cielo azul y plácido…

Y se quedaran los pájaros cantando.

                                       Poema: Juan Ramón Jiménez 
 

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