Varios dibujos con Rotting nº2 de Cervera R.A.
COMPOSICION EN MINUSCULA
Como veras Luisa estos dibujos de tu pueblo que realice con Rotting por calles cerveranas el año 1989, no tienen nada que ver con los otros dibujos hechos con caña y tinta china que tu también conocías y siempre los habías apreciado; ¡no es por nada! se que tú en tus vuelos interplanetarios de soplos-vahos astrales son menudencias; te lo aclaro por si ya no te acuerdas y quieres recordar y de paso me recuerdas en mi estar por tu pueblo, bonito ver casas, montes de otros montes, la vista se te alarga, pero… el pueblo dejado un poco de la mano del Dios cerverano. Con rotting lo esencial es la línea pura, no sirven apretones que se dan con la plumilla de dibujo para sacar otros efectos, no hay grises difuminados, solamente se basa en más o menos líneas y con el dibujo con caña existen grises por el raspado de la caña con el papel, puede que el efecto sea parecido pero la resolución es totalmente diferente. De verdad que en estas alturas de mi vida, no sé porque te cuento tecnicismos, eso en tu descanso infinito no te sirve para nada, igual tus miras en la bóveda celeste son otras con esto de, ni ver, ni oír, ni hablar en tu tridimensional forma póstuma de soplos-vahos astrales estás en dimensiones ocultas.
Estos dibujos, con tu beneplácito, se los voy a dar a una institución (contra el Cáncer) como una pequeña aportación de un pintor jubilado, aunque sea poco por lo mucho que se necesita y que el sistema no cubre con toda su intensidad. Con eso de la Pandemia, se fastidia todo, los festejos son a mínimos y las instituciones del estado a mínimos también, las personas cada vez saturadas en bocas encapsuladas con mascarillas de labios inexistentes. Te cuento algo con más concreciones aun no está hilvanado del todo, en ese momento, por causa de la dichosa Pandemia: los dibujos son 33 enmarcados con un fino marco gris de materia plástica, con paspartús gruesos de 2 a 3 milímetros. y de una anchura de 5 centímetros y el dibujo en su interior un DIN A4 en total el marco y dibujo 31X40 centímetros con cristal. Presentable.
Los dibujos a mi estilo, simples, sin pretensiones, momentos que en su día recorrí por las calles en un verano de vacaciones donde los recuerdos son interminables y donde el sentarme en cualquier poyo o quijal de cualquier sitio a la sombra era un momento agradable de pasar unas horas dibujando. Cuando realice estos pequeños dibujos de calles con casas, iglesias y algunos olivos el pulso era muy firme, ahora la cosa a cambiado, no sólo es el pulso lo que falla, el cuerpo se cimbrea como la Bandera de la Virgen del Monte, ahora se me dan bien dibujar árboles el tremolar ayuda a que los árboles sean más frondosos. A grandes males grandes remedios, es un decir ¡Luisaaaa! Sigo y aguanto, sin remedio
No quisiera que mis epístolas cerveranas te produjeran un descalabro en tu reposar tranquilo y deseado por uno mismo, que no siempre sabemos admitir como un final con la alegría que se merece el haber llegado a una edad a avanzada terminal, si bien siento por todos los que nos dejan en plena juventud, en circunstancias más penosas y dolores familiares un gran respeto. Una parienta de mi mujer cerverana de dichos populares, siempre me dice: igual se muera la oveja negra que la blanca y, así es, lo demás es todo puro cuento imaginario que nos acompaña durante nuestra vida, pero nosotros humanos tenemos que vivirla lo mejor que sepamos.
P.D Gracias, Marga Meiro por tus atenciones y tu buena voluntad en todo tu hacer. Luisa, te he puesto una de tus poesías que recitabas en tus momentos de alegría compartida.
—Albert Gilabert, amigo, marido, amante y catalán futut. Ya no me quedan palabrotas de soplos-vahos de comunicación sin ver, ni oír, ni hablar para calificar tus escritos apócrifos en todo tu deambular por el blogspot, seguro que algún cerverano con mas léxico que yo podría encontrar la palabra más adecuada para definirte, no quiero intimidar tu hacer, sé que me eres leal de hombre con fuste, otra cosa es en el hacer día a día como pensamiento terrenal, variable según los aires. Y por Cervera del Río Alhama los aires son de calidad de la Reserva de la Biosfera de la Rioja, marido chúpate esa, ¿o es que no lo sabías? No pretendo humillarte, seguro que pasas de todo y bien haces, estas en la lista de primeros súper visitantes, por categoría de edad, pero no te preocupes la lista es muy extensa… y la oveja negra se va como la blanca.
Perdona me meto en cada “fregao” que me salgo de tus habladurías. ¿Qué me dices? Que los dibujos de un verano por las calles cerveranas los vas ha exponer en el Diabel y si algo se recauda es para la enfermedad del Cáncer, que alegría me das, no por la enfermedad que como antigua terrícola la odio, sólo por el hecho de pandemia mortal, pero no te descalabres por lo que das, piensa que siempre se puede dar más, en nuestro soplo-vaho, ten en cuenta que son muchos más los recibidos en nuestro astral de soplos-vahos de enfermedades incontroladas.
Como no voy acordarme de todo lo que hemos hecho en nuestra vida privada, yo, como soplo-vaho en mi actual situación de reposo permanente o mejor dicho de cenizas de la Biosfera de La Rioja, ya, que aun me conservas en la Urna Funeraria, del dicho día crematorio en casa en la urna de origen en una balda de madera a la vista de todos, no sabes la alegría que me das y lo bien que estoy cuando te veo que levantas el brazo con tu chiquito de vino en tu mano de rioja y brindas por mí con todos mis hijos, nueros y bisnieto y familia. Solamente vale lo vivido, lo comido y lo ca…. Y si algo te queda en tu interior, de bueno de lo bueno en tu pensar, no lo dudes, si en tu andar puedes hacer un bien, déjalo aquí, ahí donde yo estoy no te sirve ni para estaracos. Esto, lo bueno, si en algo te puede compensar, no como soplo-vaho, sino como persona terrícola, llamémosle, ¡normal! Te gratificara tu mismo ser.
No te digo más que la exposición vaya bien y si algo se saca de dinero para un buen fin, ya os vale. Piensa que todo lo que hacéis en vuestro mundo a favor de causas nobles, os repercute a la larga para bien común para todos. Que sigas igual de guapo por muchos años y, ¿tú te lo crees? camandulero. ¡Cuídate que vas pa viejo!—
EL CONDE SISEBUTO
A cuatro leguas de Pinto
y a treinta de Marmolejo,
existe un castillo viejo
que edificó Chindasvinto.
Perteneció a un gran señor
algo feudal y algo bruto;
se llamaba Sisebuto,
y su esposa, Leonor,
y Cunegunda, su hermana,
y su madre, Berenguela,
y una prima de su abuela
atendía por Mariana.
su cuñado, Vitelio,
y Cleopatra, su tía,
y su nieta, Rosalía,
y el hijo mayor, Rogelio.
Era una noche de invierno,
noche cruda y tenebrosa,
noche sombría, espantosa,
noche atroz, noche de infierno,
noche fría, noche helada,
noche triste, noche oscura,
noche llena de amargura,
noche infausta, noche airada.
En el gótico salón,
dormitaba Sisebuto,
y un lebrel seco y enjuto
roncaba en el portalón.
Con quejido lastimero
el viento fuera silbaba,
e imponente se escuchaba
el ruido del aguacero.
Cabalgando en un corcel
de color verde botella,
raudo como una centella
llega al castillo un doncel.
Empapada trae la ropa
por efecto de las aguas,
¡como no lleva paraguas
viene el pobre hecho una sopa!
Salta el foso, llega al muro,
la paterna está cerrada.
-¡Me ha dado mico mi amada!
-exclama-. ¡Vaya un apuro!
De pronto, algo que resbala
siente sobre su cabeza,
extiende el brazo, y tropieza
¡con la cuerda de una escala!
-¡Ah!…-dice con fiero acento.
-¡Ah!…-vuelve a decir gozoso.
-¡Ah!…-repite venturoso.
-¡Ah!…-otra vez, y así, hasta ciento.
Trepa que trepa que trepa,
sube que sube que sube,
en brazos cae de un querube,
la hija del Conde, la Pepa.
En lujoso camerín
introduce a su amado,
y al notar que está mojado
le seca bien con serrín.
-Lisardo,…mi bien, mi anhelo,
único ser que yo adoro,
el de los cabellos de oro,
el de la nariz de cielo,
¿qué sientes, di, dueño mío?
¿no sientes nada a mi lado?
¿qué sientes, Lisardo amado?
Y él responde:-Siento frío.
Frío has dicho? eso me espanta.
¿Frío has dicho? eso me inquieta.
No llevarás camiseta
¿verdad?… pues toma esta manta.
-Ahora hablemos del cariño
que nuestras almas disloca.
Yo te amo como una loca.
-Yo te adoro como un niño.
-Mi pasión raya en locura,
si no me quieres me mato.
-La mía es un arrebato,
si me olvidas, me hago cura.
-¿Cura tú? ¡por Dios bendito!
No repitas esas frases,
¡en jamás de los jamases!
¡Pues estaría bonito!
Hija soy de Sisebuto
desde mi más tierna infancia,
y aunque es mucha mi arrogancia,
y aunque es un padre muy bruto,
y aunque temo sus furores,
y aunque sé a lo que me expongo,
huyamos…vamos al Congo,
a ocultar nuestros amores.
-Bien dicho, bien has hablado,
huyamos aunque se enojen,
y si algún día nos cogen,
¡que nos quiten lo bailado!
En esto, un ronco ladrido
retumba potente y fiero.
-¿Oyes?-dice el caballero-,
es el perro que me ha olido.
Se abra una puerta excusada
y, cual terrible huracán,
entra un hombre.., luego un can…,
luego nadie…, luego nada…
-¡Hija infame!-ruge el Conde.
¿Qué haces con este señor?
¿Dónde has dejado mi honor?
¿Dónde?¿dónde?¿dónde?¿dónde?
Y tú, cobarde villano,
antipático, repara,
como señaló tu cara
con los dedos de mi mano.
Después, sacando un puñal,
de un solo golpe certero
le enterró el cortante acero
junto a la espina dorsal.
El joven, naturalmente,
murió como un conejo.
Ella frunció el entrecejo
y enloqueció de repente.
También quedó el conde loco
de resultas del espanto,
y el perro…no llegó a tanto,
pero le faltó muy poco.
desde aquel día de horror
nada se volvió a saber
del conde, de su mujer,
la llamada Leonor,
de Cunegunda su hermana,
de su madre Berenguela,
de la prima de su abuela
que atendía por Mariana,
de su cuñado Vitelio,
de Cleopatra su tía,
de su nieta Rosalía
ni de su chico Rogelio.
Y aquí acaba la la leyenda
verídica, interesante,
romántica, fulminante,
estremecedora, horrenda,
que de aquel castillo viejo
entenebrece el recinto,
a cuatro leguas de Pinto
y a treinta de Marmolejo.
Poesía: Joaquín Abati
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