Sombras

sábado, julio 02, 2022

CERVERA DEL RIO ALHAMA – Salou costa Dorada

 

Barrio Santana, pinturas congeladas

ACLARACIÓN

Tal vez el lector, si es que alguien me lee, vera que he cambiado de look en mi manera de escribir o relatar mis pensamientos. Quiero olvidarme por unos días de mis encuentros astrales con Luisa, compañera y esposa con consentimiento de ella. Descansar de nuestros encuentros astrales soplos-vahos, sin ver, ni oír, ni hablar. Lo que voy a contar lo escribí en el año 1998, a consecuencia de que donde tengo mi domicilio en Salou, Covama; unos vecinos nos juntamos y creamos una hoja, casi parroquial, la titulamos: LA FULLA DE COVAMAR,
yo me comprometí en editarla y que cada primero de mes estuviera en casa de todos los vecinos. Así es como empecé a escribir mal o bien. Toda la revista la compuse con Adobe Illustrator, no tenia ningún programa de edición, ni sabia como iba, si conocía el Adobe y de esta manera salió, estuvimos unos 5 años editando la revista-fulla con participación en las historias de vecinos. Me dedicaré a copiar mis escritos, sin tener muy poco con Cervera, aunque Prudencio era del pueblo y se fue a Zumaya a trabajar. A si empecé con una carta a Prudencio.    

Carta a mi amigo Prudencio

Querido amigo:  

Me paseaba por el paseo Jaime 1º de Salou, cuando he visto a un señor y me he dirigido hacia él y le llamo: ¡Prudencio! se da un poco la vuelta y me contesta “ I don’t speak spanish “  yo me lo quedo mirando y le contesto, “perdó m'he confós”, dio media vuelta me sonrió y siguió andando.

 Supongo que ya sabrás que hace años me vine a vivir a Salou, cuando nos encontramos por última vez, aún estaba empadronado en Tarragona. Si, es lo que te digo no coincidimos nunca, cuando estás tú en el pueblo, no estoy yo.  No te mueves de Las Vascongadas se ve que te tratan muy bien.  Hace tanto tiempo que no sé nada de ti, no nos vemos, parece como si la tierra se nos hubiese tragado a los dos.

A lo que iba, me paseaba y al ver a esta persona con un físico parecido al tuyo, es cuando me acorde de ti, me he dicho: por qué no convidas a Prudencio, que venga a pasar unos días aquí en Salou, por eso te escribo esta carta.

De antemano ya te digo que no me des una negativa. Las razones son: primero por que hace años que no nos vemos, y las otras es que quiero que conozcas este pueblo que casi media Europa ya ha visitado.

Intentaré describirte un poco el pueblo para que te vaya entrando el gusanillo.: Tiene unas playas largas anchas de una arena fina bastante limpias, dentro de lo que cabe, siempre contorneadas de palmeras,  aguas casi termales, costa, algunas bonitas calas; lo malo es que los ayuntamientos que han pasado no han respetado el entorno, de alguna de ellas. Tiene un paseo que de verdad se hace mirar igual tiene dos Km. y medio, sólo lo separa el puerto náutico pero no pierde encanto, el puerto es pequeño para embarcaciones de recreo; tiene fuentes, una luminosa diseñada por Carles Buïgas y otra dedicada a la Sardana un poco dejada. En el paseo hay cascadas y fuentes, en la calle Barcelona una fuente rotonda, ahora están arreglando una gran plaza al lado del Ayuntamiento que supongo que la dejaran muy bonita. Tenemos un parque temático Port Aventura, carriles para ir con bici, que ya sé que a ti te gusta mucho, calles anchas, parques, muchas palmeras en fin de todo. Verás prosperidad. Es un gran pueblo que tiende a expandirse y dicen que aún será más.  Pienso que dentro de unos años, Salou, Vilaseca y Cambrils, estos dos que te nombró están al lado de Salou habrá que pensar en un solo pueblo y un solo Ayuntamiento, (esta agregación se podría llamar SAVICA, VICASA o CASAVI ) para que de esta manera podamos reducir gastos y reducir problemas. Te digo esto por la manía que todos tenemos de separar en vez de unir, en cambio me doy cuenta que desde que nos separamos de Vilaseca, Salou gano y se tranformo.

Te contaría más cosas pero no tengo más espacio. Me despido con un fuerte abrazo, te espero o escribe.

                                                                     Tu amigo, Joan.

      Contestación a Joan

 

Apreciado amigo Joan:  Qué gustazo me ha dado recibir tu misiva ¡hostia!, ¿quién pensaba en ti?, no me dices cómo estas de salud, supongo que estarás hecho, como decimos nosotros, en Euskadi, un Aizkolari; yo aún le doy a la pelota  mano,  y a  pala, ¡leche!  Tengo ganas de verte y tomarme unos potes contigo, también tendrás cuadrilla, ¿o esto en Cataluña no se estila? cuando nos conocimos bien que te tomabas tus chiquitos de vino en Cervera del Río Alhama, mi querido pueblo.

De lo que me dices de la invitación, esto está chupado; para finales de primavera me planto en la Capital de la Costa Dorada -Salou- mejor dicho en tú casa y me enseñas Salou, lo de Capital..., me lo ha largado un amigo que trabaja en Correos, se pasó un par de años en la estafeta de tu pueblo, me ha contado más cosas, dice que conoce al alcalde, ya te contaré. El de Correos  me dice  que cuando llueve un chaparrón uno se tiene que descalzar para pasar de una acera a la otra, porque el agua a veces te llega hasta la rodillas, que la mar si se pone de mala leche os inunda la carretera a tope y allí no hay Dios que pase por ella y que siempre tenéis que añadir arena-tierra a las playas porque se las lleva cada año la mar, yo le he contestado; pero que me cuentas, — es que la mar es como la sopa de ajos se le agrega sal a voluntad — el me ha contestado es así tal como te lo cuento;  continua contándome, cuando había tormenta en Correos ya teníamos los ordenadores cerrados  por si acaso,  me hablarás de años luz, no, te hablo de un par de años.

No te digo nada de los impuestos e impuestos especiales que con esto el señor alcalde es un lince, te lo digo yo que éramos casi vecinos. - Prefiero pensar que la versión tuya es mejor y esta primavera nos vemos.   

Como sabes aquí en Zumaya tenemos un pueblo muy chulo, es más o menos de habitantes como Salou, lo que pasa es que geográficamente tiene más dificultades y es más costoso todo lo relacionado con obras, no tiene vuestras llanuras. 

Playas,  la mar y el verde, lo más bonito del mundo te lo dice un vasco que está acostumbrado al chirimiri... aunque no siempre nos acompaña el sol,  por lo demás: en este pueblo el señor  alcalde nunca nos ha cobrado impuestos especiales y tenemos las calles,  paseos, glorietas etc… que da gloria  verlos. ¡¡¡No somos majos los de Zumaya, para que se nos pitorreen !!!

Con un apretón muy grande se despide tú amigote. Agur

  P / D.

Te mando mi dirección por si estuvieras conectado a Internet, yo lo estoy tengo un PC. Pentium que me he comprado. (Mi E-Mail, prudenciodi@gmail.com), de esta manera podemos tener mas fácil acceso a nuestras charlas. Si no lo tienes dale giro al dinero que entre La Bolsa, Mangantes  e Impuestos se te los van a quedar todo . Cómpratelo.                  

                                                             Agur, Prudencio.

—Luisa—¿Es que no me dais cabida en esta nueva charla? es de mi tiempo, los dos sois conocidos míos, sólo os dejaré que habléis vosotros dos, pero de vez en cuando dejarme meter cucharada en vuestros comentarios del año 1998. Cuídate tu también Prudencio.

AHORA AQUEL NIÑO ES ESTE HOMBRE

Nací el 1 de enero del verano,
en la primavera de los dientes del invierno,
cuando el otoño guardaba su ropa.
Nací apartando la tristeza con la mano
pero no me llegaba con la fuerza
así que se quedó a mi lado hasta los 20.

Cuando eres niño la vida es un acontecimiento.
Cuando eres niño y no te quieres
el mundo se vuelve pared
y la vida un pedazo calcado del invierno.

Era un inválido emocional,
os juro que lo era.
La soledad me apuntaba con sus cañones
y no encontraba consuelo en nada
pero corría por si acaso hacia los brazos
de mi madre.

Ahora he crecido
y el niño que fui aún sigue presente
en cada una de las arrugas de mi rostro,
asoma la cabeza cuando sonrío
y se asombra cada vez que una persona
realiza un acto bello.

Sé que ese niño sufrió,
que he curado muchas de sus heridas
y que ese niño no debería volver
porque el adulto es más feliz
menos frágil.
Pero algunas tardes lo echo de menos
y entonces me gustaría hablarle
y decirle que me perdone
por no haberle querido algunas veces
y no haberle podido rescatar de aquella infancia
de pies planos
y calles opuestas.

Ahora aquel niño es este hombre.
Cuando hables conmigo,
si puede ser, míralo con ternura
que ya no está pero por algún lugar
aún sigue triste
y le vendría bien todo la calidez
que a aquellos días les faltaba.


                                           Autor del poema: 
Marwan



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