Sombras

domingo, mayo 31, 2020

CERVERA DEL RIO ALHAMA – El vino hay que hablarlo

Noé y sus sueños

EL VINO, NECTAR DE SERES

Imaginaros un mundo sin Noé, lo aburrido que sería, el prime ser humano en saltarse las reglas de la uva fermentada. El Vino o “Tirös en el Antiguo Testamento”. Se emborracho por no conocer los efectos de la uva en todo su proceso de transformación de mosto a néctar de dioses. Aparte de ser el primer bebedor de vino de la humanidad según nuestra Biblia, tuvo que soportar la transformación de un mundo conflictivo y caótico, la familia le ocasionó muchos problemas. Se cuenta, que incluso mientras se encontraba embriagado y desnudo tras la salida de su gran barca y sus animales etc, etc…, fue abusado por uno de sus hijos, en fin todo un serial de varios episodios para contar, siempre según el Génesis, murió después del diluvio a los 950 años. Nos dejó aparte de hijos muchas primicias del buen y mal vivir, que aun nadie ha sabido llegar a una nueva forma de entendernos, paragonando, que ni Dios ha encontrado solución en nuestra era. Y se sigue buscando poder encontrar un final feliz de religiones oscuras, algunos de diferentes religiones a la nuestra, esperan encontrar, los hombres mil doncellas rehogadas con miel, nunca he sabido que encontraran las mujeres de esta religión, en fin, en todas: pamplinas, “na de na” 

El Vino, un néctar de dioses consumido por humanos, que en todas las culturas, sea para bien o para mal, según el talento del consumidor a tal hora desaborearlo, es un aporte de alegría en momentos de nuestra vida. Se ha cultivado uva con cariño de tiempos inmemorables para sacar unos buenos caldos en cada momento de épocas diferentes para el capricho de todo aquel que sepa beberlo y apreciarlo y sobre todo hablarlo, por qué el vino aparte de beberlo... hay que hablarlo con amigos e incluso con enemigos y si puede ser con amigas todos juntos mucho mejor y así disfrutarlo y entrar en el paraíso de soplos-vahos astrales en su descanso eterno con toda la alegría que se merece una reunión de amig@s, astrales o terrenales.

El vino y frases de algunos de sus pensadores:

He recopilado algunas frases de pensadores y científicos de toda índole exaltando las cualidades que nos aporta el vino en nuestro vivir. Solo edito unas cuantas a tono de curiosidad:

“El vino lava nuestras inquietudes, enjuaga hasta el fondo y asegura la curación de la tristeza.” Lucio Anneo Séneca.

“El vino, mientras más se envejece, más calor tiene: al contrario de nuestra naturaleza, que mientras más vive, más se va enfriando.” Felix Lope de Vega y Carpio.

“El vino siembra poesía en los corazones.” Dante Alighieri.

“El vino es la más sana e higiénica de las bebidas.” Louis Pasteur.

“El vino cuando se bebe con inspiración sincera solo puede compararse al beso de una doncella.” Nicanor Parra.

“El vino es la leche de los ancianos.” Platón.

“El que al mundo vino y no tomo vino, ¿a que coño vino?” Bernardo Piuma.

“Me gustaría ser todo de vino y beberme yo mismo.” Federico García Lorca.

“El hombre debe al vino ser el único animal que bebe sin sed.” Plinio el Joven.

“El mejor vino no es necesariamente el más caro, sino el que se comparte.” George Brasseens.

Y muchos más frases que buscar de grandes pensadores.

Falta la de uno que no piensa por caducidad: “Si el coronavirus quieres desechar, levántate la mascarilla y tómate un vino Rioja con amig@”, así con él, acabarás su mal estar.” Albert Gilabert Galiano. 

Luisa esta retahíla de frases que me he servido de grandes pensadores para amenizar los buenos caprichos del vino te los dedico a ti que fuiste una gran bebedora de cavas y siempre supiste hablarlos con todos nosotros e incluso recitarlos y cantarlos, que en tu supuesto cumple del año 2020, 86 años, en tu soplo-vaho, donde te encuentres y con quien te encuentres que los descanséis todos muy silenciosos con armonía astral. Nosotros cada uno a su manera te hemos recordado tu buen hacer y celebrado tu año de abandono terrenal y también tu cumple supuesto. Entre todos seguimos como cuando estabas tu. Nos enseñaste a convivir.

—Compañero, amigo, marido, viudo y muchos adjetivos más, sin catalogar, que te podría llamar. Adónde vas y donde quieres llegar con esta pequeña oda del vino, —no será que la médica tuya te lo haya prohibido tomar tus chiquitos fuera de las comidas—. El vino y demás cosas de la naturaleza, con moderación, es bueno, siempre y cuando uno no sea propenso a una enfermedad puñetera, de estas que los médicos te lo prohíben todo. 

El poderte contestar a todas tus misivas, me hace sentir participe a todos tus problemas terrenales, que visto desde el lado opuesto, el mío, incluso una cosa muy difícil entre los soplos-vahos astrales me da risa. En el mundo y no solo en España es Diferente, también en cada Autonomía ¡que os pasa! estaréis algún día de acuerdo en encontrar una situación estable para todos y poder continuar viviendo y dejar vivir. La prudencia es la madre de la ciencia, todo tiene un límite, prudente, sí señor muy prudente. Viene un momento que la prudencia se vuelve en estupidez y no todo vale para dejar al pueblo sin recursos. Primero que todo hay que confiar en el pueblo y los gobiernos se tienen que preocupar en estar prevenidos en todos sus ámbitos, no vale que el gobierno de turno diga que vuestra Seguridad Social es la mejor del “mundo” no vale, hay que demostrarlo y eso está a años terrenales, que así no sea. Quiero decir que cada uno tiene que aportar su prudencia, pero también hay que dar un poco de luz a este final del túnel, sino mal vais terrícolas, al final se os va a secar el instentino grueso junto con el ciego, colon y recto… y esto hay que dejarlo para más tarde en vuestro traspaso que seguramente no será covid-19, será el que menos te esperas, ¡así que a vivir!. 

A ver si os dejan entrar en Cervera del Río Alhama, que la prudencia la cultivan en su “vea”, en regadío y con turno de aguas. Tu a pesar de todo lo que yo te diga, mascarilla, se prudente que no quiero que te presentes por aquí, en mis descansos y me des la lata ¡deschorrao!—.

SONETO AL VINO

¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa
conjunción de los astros, en qué secreto día
que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa
y singular idea de inventar la alegría?

Con otoños de oro la inventaron. El vino
fluye rojo a lo largo de las generaciones
como el río del tiempo y en el arduo camino
nos prodiga su música, su fuego y sus leones.

En la noche del júbilo o en la jornada adversa
exalta la alegría o mitiga el espanto
y el ditirambo nuevo que este día le canto

otrora lo cantaron el árabe y el persa.
Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia
como si ésta ya fuera ceniza en la memoria.

                                                           Soneto: Jorge Luís Borges

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